SAN FRANCISCO – El gobernador de California, Gavin Newsom, emitió una orden que obligará a maestros y personal educativo de todas las escuelas públicas del estado a vacunarse o a someterse a pruebas de coronavirus semanales debido a la amenaza de la variante Delta.
Se trata del primer estado del país en tomar este tipo de medidas en momentos en que los contagios, hospitalizaciones y muertes han incrementado en las últimas semanas.
Los maestros que no se vacunen deberán someterse a una prueba regular que demuestre que no están infectados con el coronavirus.
La nueva política para el personal escolar entrará en vigencia el 12 de agosto y las escuelas deben estar en pleno cumplimiento de la norma antes del 15 de octubre de 2021.
“Creemos que esto es lo correcto y creemos que es una forma sostenible de mantener abiertas nuestras escuelas y abordar la ansiedad número uno que los padres como yo tenemos por los niños pequeños”, dijo Newsom en una rueda de prensa desde una escuela en el condado Alameda.
El gobernador demócrata ya había emitido un mandato similar para empleados de agencias estatales, así como para médicos estatales, con algunas exenciones religiosas y de salud.
A medida que comienza el año escolar, con la mayoría de los estudiantes regresando a las aulas, aumentan las preocupaciones sobre la posibilidad de contagios ante la presencia de la variante Delta considerada altamente transmisible.
En el condado Contra Costa, los distritos de Brentwood y Oakley reabrieron la semana pasada y vieron un aumento en los casos entre los estudiantes y el personal.
El brote en el Distrito Escolar Unido de Brentwood creció de 10 casos confirmados a 19 hasta el martes, y al menos 117 estudiantes y cuatro miembros del personal estaban “mostrando síntomas” de COVID-19 pero aún no habían dado positivo.
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