Si Maitane
López
Millán (Mallorca, 1995) consigue llevar toda la fuerza que transmite por teléfono al terreno de juego, Zubieta se le va a quedar pequeña. La Real gana a una jugadora de quilates para el centro del campo. Dormía y desayunaba en txuri urdin, no en vano su ADN es Real 100%, y sueña con jugar en Anoeta, donde triunfó su osaba Aitor
López
Rekarte. Antes lo había hecho Luis
Mari en Atotxa. Ahora es su turno.
¿Cómo van las primeras semanas?
Muy contenta, pero están siendo duras. Con el parón de tanto tiempo se ha notado algo la inactividad. Todas tenemos muchas ganas del partido contra el Montauban (mañana), la pretemporada está siendo intensa y acabamos el día cansadísimas.
¿Ha echado de menos el balón?
¡Y tanto! Es algo que caracteriza el estilo de Natalia, querer salir jugando desde atrás. Y le interesa que cojamos sensaciones desde el primer día. La primera semana sirvió para conocernos y ya estamos metidas en el juego.
¿Cómo ha sido la acogida?
Me ha sorprendido para bien, Zubieta es como si fuese tu casa. Desde el primer día, e incluso cuando estábamos negociando, la Real muestra que es un gran club. Cuando he llegado aquí, todos me han acogido con los brazos abiertos. Ha sido de 10.
Para los que no la conozcan, ¿cómo se definiría?
Me suelen decir que abarco mucho campo porque tengo las piernas muy largas (risas). Me gusta robar balones, sacar el balón desde atrás y ayudar. Digamos que soy una mediocentro a la que también le gusta llegar arriba. La actitud, el compromiso y la intensidad no me van a faltar.
Vaya pelea tiene en la medular…
No hay ningún club de la Liga en el que jugar no esté muy caro. En la Real no iba a ser menos. Somos jugadoras con ganas, tenemos uno de los equipos más jóvenes y eso hace que todas tengamos mucha ilusión. Cuanta más gente haya en mi puesto mejor, soy de las que piensa que así se crece como jugadora.
¿Por qué se decanta por la Real?
Estaba planteándome irme fuera de España, tenía también ofertas nacionales… pero al final a la Real la llevo desde bien pequeña en el corazón. Aitor y mi familia me han inculcado mucho sentimiento txuri urdin. De pequeña dormía con las sábanas de la Real (risas), tenía la taza… Poder jugar en el club y aspirar a jugar en Anoeta para mí es un sueño. Hay que valorar lo que te dice el corazón más allá de lo que ahora mismo se mueve en el mercado. He acertado.
Hay que valorar lo que te dice el corazón más allá de lo que se mueve en el mercado. He acertado al venir a la Real
Va a ser como jugar en casa.
También ha sido una ilusión para la familia. Cuando les llamé y les dije que me lo estaba pensando se alegraron mucho. Necesitaba un cambio y ahora voy a compartir tiempo con mi familia de Donostia. Quería estar con mi hermana, con mi padre, con mis abuelos, mis tíos… Va a ser un placer.
¿Cómo ha sido ese primer contacto con Natalia?
Muy bueno. Pienso que ella nos puede aportar mucho. Estoy leyendo mucho eso de que no tiene experiencia por haber sido periodista, pero es que a ganas e ilusión no le gana nadie. Incluso triplicará a los que ya estaban aquí. Todo el mundo le ha escuchado y se nota que sabe de fútbol. Espero empaparme de todo ello para dar lo máximo y que me elija a mí para jugar.
¿Le ha pedido ya algo específico?
A todas nos ha separado ya para matizar aspectos del juego. Busca cosas concretas en cada una para corregir en los entrenamientos, también para animar o decir que algo no le gusta. Quiere implantar un sistema y nosotras nos tenemos que adaptar.
¿Va a ser la Real protagonista con balón?
¡Eso espero! Antes de firmar, hablé con Natalia y le dije que en el Levante estaba acostumbrada a jugar con balón y que me preocupaba. Todos los sistemas son válidos, pero su idea también es que la Real domine con balón.
¿Han marcado algún objetivo?
Pienso que la Primera Iberdrola va mejorando, los equipos se refuerzan pero es pronto para ponerle nombre. Con los pies en el suelo, no tenemos límite. Si ganamos todos los partidos, ganamos la Liga (risas). Hay que ser conscientes de dónde estamos, tenemos que sumar semana a semana. Vamos a pegarnos por conseguir el tercer puesto y entrar en Champions.
Prefiero no meterme en la burbuja mediática en torno a Nahikari, que es amiga mía, porque hay mucha desinformación
¿Le ha sorprendido alguna compañera?
A Leire y a Nahikari ya las conocía por la selección y son una pasada. Pero con el resto de compañeras también me he llevado una grata sorpresa. Me ha encantado Amaiur. Cuando lo escuché no sabía quién era y ha venido con unas ganas enormes. Va a ser una de las sorpresas de la temporada, seguro.
¿Cómo ve a Nahikari?
Es amiga mía, no es pregunta para mí. Conmigo está genial, en los entrenamientos está muy bien. Prefiero no meterme en esa burbuja mediática que se está creando porque hay mucha desinformación. Lo que veo conmigo y con el equipo me encanta.
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