Mané: “No hay que ser alarmistas”

Le tocó vivir uno de los momentos más complicados en la historia del Athletic, el segundo año del llamado ‘bienio negro’, y lo sacó adelante a punto de que sonase la campana. José Manuel Esnal (Balmaseda, 25-3-1950), Mané en el mundillo del fútbol, charla con MD sobre el club rojiblanco, la presión existente en torno a Garitano, el Alavés y algunos otros asuntos más. Un placer, como siempre, escuchar a este entrenador que desde el llamado fútbol modesto supo hacerse un hueco en la elite.

¿Qué es de su vida?

Como la de cualquier jubilado. Trato de vivir la vida con dignidad y que sea lo más lenta posible.

¿Está totalmente desligado del fútbol?

Sí, sí. Soy asiduo a San Mamés y Mendizorrotza, aunque dadas las actuales circunstancias igual habría que decir era.

Por partes, ¿cómo ve al Athletic?

A partir del coronavirus cambian los resortes, sobre todo de opinión pública. En un sinsentido, esta empieza a girarse y a buscar unas aspiraciones que en un principio no tenía sobre el equipo. Eso se ha tornado en complicación en contra de Gaizka. Cada vez que hay un resultado negativo parece que han sido cuatro.

¿Y a qué achaca ese giro?

Hay algo que no logro entender porque cuando la gente se manifiesta cada domingo en el campo sabes de qué va, pero aquí no sabes absolutamente nada. Son los medios de comunicación, las redes sociales, los que trabajan y no palpó la realidad y el porqué. Si uno mira la trayectoria del Athletic en este siglo ve que tampoco ha estado tantas veces en Europa. Y hay un giro impresionante justamente cuando se llega a una final de Copa y ahí estamos. Me gustaría desvelar ese secreto a mi también, pero no lo comprendo.

¿Le gusta cómo juega el Athletic?

Es que tiene las limitaciones que tiene. Los finalizadores que ha tenido últimamente el Athletic son dos y el otro, Llorente, marchó en su mejor momento. Se quedaron en manos de Aduriz y de Raúl y estos han hecho años también. Detrás, al parecer porque no les hemos visto, no ha habido ningún jugador con la garantía de suplir a estos que estaban por delante. Ahí radica todo. No se me ocurre pensar el resto.

¿Y qué se puede hacer ante eso?

Quizás se ha podido invertir en algún otro jugador, pero eso va a pasar siempre. El caso de Merino… Algún otro jugador que entraba en las posibilidades de ficha del Athletic y poco más.

¿Va a sufrir el Athletic esta temporada?

Las inercias a veces ayudan, pero cuando no hay inercias hay que partir de una solidez que debe tener el propio equipo. Y yo creo que eso sí que tiene. No le veo más allá, más gravedad al asunto. Es un equipo que puede estar perfectamente en mitad de la tabla.

Eso en Bilbao no es suficiente.

No, vamos a ver. Y puede estar en Europa y el segundo, pero cuando el comienzo ha sido el que ha sido, como en muchos años antes, y no sabes las razones… Este año han sido seis jugadores con coronavirus, una pretemporada totalmente atípica. ¡Cómo va a salir el equipo a competir! Pues este año ha tocado que no.

¿Hay que ser pesimistas?

Vienen de una racha mala del año pasado porque la segunda vuelta fue complicada. Ahí están los datos y el resto es pensar que si es un equipo que, con una inercia positiva, tiene unas posibilidades de hacer puestos altos y cuando pasa lo que pasa, con el déficit además de la terminación de jugadas, pues uno tiene que hacerse a la idea de lo que puede ocurrir.

Insisto, ¿hay que ser pesimistas?

No hay que ser alarmistas; pero sí pensar un poco con criterio futbolístico, no con criterio de deseo.

¿Entrenar al Athletic, usted que tiene mucha experiencia, es más complicado que a otros equipos?

No, al contrario, desde el punto de vista del entrenador. Lo que sí es cierto que cuando llega una ola negativa, tú no la puedes parar. Es muy difícil porque estás solo contra toda esta historia. Te vienen a defender puntualmente, como lo están haciendo los jugadores, que es su obligación, a Gaizka y algunos directivos, como es su obligación. Pero claro, los medios de comunicación están para todo lo contrario: recoger diferentes opiniones. Y hay algunos que son más… No sé cómo decirlo.

¿Críticos?

La crítica no es mala. Cuando estás jugando y el público te dice lo que te tiene que decir, te exige más o menos, pero te lo dice en directo; tú ya lo ves. Pero es que ahora no lo ves. Aquí lo oyes o lo escuchas. Al no verse sancionada tu actuación los domingos, los medios juegan un papel de un poder terrible en cuanto a comunicación. Eso tendrían que testarlo bien porque es un problemón.

¿Está sentenciado Gaizka Garitano?

Cada derrota con él ahora parece que son tres, pero como no eres un equipo que tienes que ganar todo… Si estás obligado a ganar todo y tienes materia prima para ganar todo, en un mes saco la cabeza. Pero es que aquí vas a perder partidos. Es muy jodida la situación.

¿Comparable a la que le toco vivir a usted en el banquillo del Athletic? Esa sí que tuvo mérito.

Es lo que me tocó trabajar a mí. Conmigo el tema es que el aficionado ya lo había visto, lo había palpado el año anterior y venía con ese tembleque. Fue respetuoso, por lo menos conmigo, y creo que con el equipo también. El último partido hubo aquella pitada, pero lo dejaron para el último día y el último momento después de haber ganado. La carga psicológica era muy fuerte, pero nos dejaron trabajar del modo correcto, por lo cual yo debo estar agradecido en ese aspecto.

¿Cómo valora la labor de Garitano?

Gaizka en el primer año fue renovado haciendo una gran tarea y en el segundo año pasó lo que nos ha pasado. La primera vuelta muy bien, pero llega este cabrón de bicho y ha cambiado de todo. Es para todos, no solo para el Athletic. Por las razones que sean parece que ahí se corta toda la trayectoria, todo lo que se había hecho bien antes, y empiezan a venir malos resultados. Me cuesta desentrañar ese tema.

Sin finalizador, como usted dice, ¿tendrá problemas el Athletic de cara al futuro?

Depende de las aspiraciones. Habrá que hacer más ocasiones y repartir más los goles. Si no tienes ese finalizador específico, pues habrá que generar más ocasiones, insistir más y entre todos hacer más eficaz todos esos ataques. Pero todo eso lleva su tiempo. Encima escucho a gente muy vinculada al fútbol decir que el Athletic no juega a nada…

¿Y usted qué piensa al respecto?

Que el que lo dice está acostumbrado a jamón ibérico de toda la vida. Luego te vienen ‘y es que con Bielsa’. Con Bielsa, ni narices. El Athletic llegó hasta donde llegó con un equipo de puta madre. Lo cogió en un momento dulce, igual que Valverde en un época determinada, y sacó partido a lo que había. Jugaron así porque tenía unos futbolistas que tenían ese don. ¡Cómo vas a jugar lo mismo con los de ahora!

Ondarru (su inseparable segundo y aita de Gaizka Garitano) lo estará pasando mal.

Hace tiempo que no hablo con él, pero es que no sé ni qué decirle.


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