El capitán babazorro es el único futbolista que queda en la plantilla alavesista que sabe lo que es sufrir en campo jienense. En la temporada 12-13, jugó los 180 minutos del cerradísimo playoff de ascenso a Segunda A. Dos goles de penalti de Borja
Viguera posibilitaron el ascenso albiazul (1-1 y 1-0). En la 13-14, en la última jornada liguera, fue sustituido en el minuto 81. A partir de ahí, los goles de Juanma, Quiroga y Guzmán posibilitaron un triunfo albiazul (2-3) que sirvió para evitar el descenso a Segunda B a la vez que condenaba a bajar a los jienenses.
Las visitas a Jaén son sinónimo de éxito para el Alavés en las tres últimas décadas. En tres ocasiones, ha festejado logros deportivos trascendentales para su historia. La primera fue en la temporada 94-95, cuando el equipo entonces dirigido por el desaparecido Txutxi Aranguren subió a Segunda A en la quinta jornada del playoff. Pese a perder ante el Real
Jaén (3-1), festejó el éxito tras verse favorecido por otros resultados. La segunda, en la 12-13, cuando subió de nuevo a la División
de
Plata en una cerrada
eliminatoria frente a los jienenses (1-1 en campo andaluz y 1-0 en Mendizorrotza). La última fue en el curso siguiente, el 13-14, cuando el histórico gol
de
Guzmán en los segundos finales selló un dramático triunfo que permitió a El Glorioso conseguir la permanencia en Segunda A en la última jornada.
En la actualidad, el Real
Jaén lucha en el grupo IX de la Tercera División por regresar a Segunda
B acuciado por graves problemas financieros. Desde que su equipo bajó a la División de Bronce en la campaña 13-14 tras el dramático duelo con el Alavés en la última jornada de la Liga de Segunda A (2-3), los sinsabores han sido constantes para la afición jienense. En la actual campaña, su escuadra ocupa puesto de play off tras acumular cuatro triunfos, un empate y una derrota en sus seis últimos duelos. Sin duda, llega en un buen momento de forma para recibir a los babazorros.
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