Marc Márquez, que fue octavo en su reaparición tras la cuarta intervención quirúrgica en su brazo derecho y 110 días de baja competitiva, ha insistido tras la jornada que para él “las posibilidades siguen siendo las mismas, hacer podio esta lejos, hay muchos pilotos que van muy rápido y no es el objetivo pues para mí hacer algo grande sería acabar la carrera en buena forma y no estando muy lejos de los cinco primeros”.
“Pero tampoco luchando ahí delante, porque ahora es un momento que toca estar donde pida la moto y pida el cuerpo y hoy me he sentido bien, pero si mañana me siento peor tocará bajar un punto, estamos aquí para competir y en el MotoGP actual, si te relajas estás último y si pierdes dos décimas bajas diez posiciones de golpe, por lo que si miramos los ritmos podría hacer un octavo, pero es una incógnita cómo aguantaré las 23 vueltas”, explicó Marc Márquez.
“La máxima tanda han sido de cinco vueltas, pero estoy aquí para apretar y sé que tarde o temprano va a llegar la primera caída, es algo normal, y lo más importante hoy es que me he encontrado mejor por la tarde que por la mañana”, reconoce el piloto de Repsol.
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“A nivel de ritmo estamos lejos de donde queremos estar y eso es una motivación, pero no es el objetivo principal pues es una moto que conozco, pero aquí he llegado después de tres meses y deberías pilotar por instinto, pero la manera en que piloto con esta moto es contraria a mi instinto. Ya lo dije en pretemporada, estoy pilotando esta moto de forma antinatural y a los demás pilotos de Honda les pasa, lo puedo llegar a compensar una vuelta, pero para hacer un ritmo constante de carrera necesito una moto que entienda un poco mejor”, explicó el ocho veces campeón del mundo de motociclismo.
“Sé dónde estoy y sé dónde pretendo llegar, luego el físico me dirá si se puede o no, aunque he aceptado hace tiempo lo que tengo en el brazo y es ahí donde tenemos que seguir mejorando y ver dónde llega a su ciento por ciento, pero de momento sigo trabajando a mi manera, también es cierto que estoy en uno de mis circuitos favoritos y llegarán otro como Japón o Tailandia que sufriré un poco más”, reconoce el piloto de Repsol.
“Ahora ya está todo mucho más ordenado y ves la referencia con otros pilotos y cuando vas detrás de uno o me pasaban, veo cómo van las motos y veo en qué tenemos que trabajar. Honda tiene que seguir trabajando porque sobre todo hay dos marcas que están por encima de las otras. Estamos en una situación en la que no se da la vuelta de un fin de semana a otro, mañana ya empezaré a probar cosas grandes, porque aunque no es la mejor estrategia para el fin de semana, yo estoy aquí sobre todo para preparar el 2023. Y eso significa, sacrificar otras cosas”, comenta Marc Márquez sobre el trabajo a realizar.
“La moto del año pasado era más natural para el estilo de pilotaje, pero era más lenta y esta es más anti-natural para mi estilo de pilotaje y tenemos algunos problemas, pero estamos yendo más rápido que el año pasado y es ahí donde se tiene que encontrar el compromiso para el año que viene hacer una buena moto en todos los sentidos, aunque también es verdad que en el MotoGP de ahora está todo muy apretado y yo no estoy pilotando aún suelto, pero me he cansado el doble por la mañana que por la tarde, porque iba más rígido y no iba cómodo”, continuó explicando el piloto de Repsol Honda.
Márquez aclaró que ha empezado con la misma moto de Austin pues “cuando volví de la otra recuperación, empezamos con todo lo nuevo de los otros pilotos y acabé en la dirección que creía yo que era buena y al final todos fueron en esa dirección, por eso ahora he empezado con la moto con la que corrí en Austin y a partir de ahí iremos introduciendo cositas”.
“Honda está trabajando y sé que Nakagami va en una dirección bastante diferente, ya llegaremos, porque de momento me debo encontrar bien para probar las cosas y tengo que ser sincero con el equipo y probar cuando se pueda, porque el comentario tiene que ser preciso, por eso estamos en unas carreras vitales para el año que viene”, asegura Marc Márquez.