Desde que Marcelo Vieira llegó al Real Madrid en enero de 2007 procedente de Fluminense, su nombre ha ido ligado al de su compatriota Roberto Carlos. Brasileños, laterales izquierdos y con gran proyección ofensiva, aunque con características muy dispares en su influencia en ataque. Fue el espejo al que mirarse, y este domingo le igualó como segundo extranjero con más partidos en la historia del Real Madrid (527).
Por delante en esta histórica clasificación solo está el francés Karim
Benzema con 556, una cifra que, si le respetan las lesiones, seguirá aumentando en el futuro, mientras que este puede no ser el caso de Marcelo.
El brasileño ha perdido definitivamente su sitio en favor del francés Ferland Mendy, quien ya a mitad de la pasada campaña demostró porqué Zinedine Zidane y el Real Madrid se fijaron en él. Este domingo contra el Sevilla (2-2), el galo no pudo entrar en la convocatoria y permitió a Marcelo igualar a Roberto Carlos en una temporada que no está siendo fácil ya que va camino de ser en la que menos partidos ha participado desde la de su llegada al conjunto blanco (6 encuentros).
Una circunstancia que ya se hacía presagiar el pasado verano, pero la salida de Sergio Reguilón rumbo al Tottenham Hotspur tras su año cedido, precisamente, en el Sevilla, que le valió para ser convocado por la selección española le abrió las puertas de ser el recambio natural en el lateral izquierdo.
Y a eso ha quedado reducido su papel para uno de los capitanes del Real Madrid y leyenda del club, con el que ha ganado cinco Ligas, cuatro Ligas de Campeones, cuatro Mundiales de Clubes, dos Copas del Rey, tres Supercopas de Europa y cuatro Supercopas de España.
A sus 32 años -cumple 33 este 12 de mayo-, su mejor versión la ha dado cuando Zidane ha optado por salir con defensa de tres y el brasileño de carrilero; posición en la que puede explotar sus grandes virtudes ofensivas a pesar de que le falte esa chispa de antaño.
Marcelo, capitán este domingo en ausencia de Sergio Ramos, iguala en números de partidos un legado que parecía inalcanzable cuando este llegó al Real Madrid mientras que Roberto Carlos apuraba sus últimos seis meses en el club. Un tiempo en el que, según se supo años más tarde, Roberto Carlos fue clave para que Marcelo no saliera cedido del club, ejerciendo de padrino del llamado a ser su ‘sustituto’.
Además, su relación se volvió a estrechar en 2016 cuando Roberto Carlos se convirtió en embajador del club, un tiempo que aprovechó para que Marcelo pudiera alcanzar su mejor versión.
“Metí en la cabeza de Marcelo que podía ser el mejor lateral izquierdo en la actualidad”, reconoció el exlateral madridista en una entrevista con FIFA el pasado 21 de abril de 2020.
Eso sí, Marcelo no pudo celebrar como quisiera un día histórico para su carrera deportiva con el Real Madrid. Primero por el empate a dos que les impidió colocarse líderes de LaLiga
Santander y también porque fue sustituido por Miguel Gutiérrez, el canterano llamado a ocupar su lugar en el futuro, en el minuto 65 de partido.
Un cambio que pudo deberse a problemas musculares arrastrados desde la primera mitad en un esfuerzo por llegar a un balón, ya que subió a la grada con gesto contrariado, tirando el abrigo hacia el asiento contiguo y el fisio le aplicó un vendaje en la pierna derecha.
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