Markel Bergara (Elgoibar, 1986) intenta adaptarse a su nueva vida después de dejar el fútbol. Tuvo la suerte de disputar competiciones europeas con la Real y desde su experiencia explica lo que le espera al conjunto txuri urdin la próxima temporada.
¿Cómo está viviendo toda la situación que la pandemia está generando?
Bien dentro de lo que cabe, adaptándonos a esta nueva forma de vida con la mascarilla. Hemos podido tomarnos unas vacaciones con la familia y ahora estamos de vuelta en Donostia para lo que queda de verano.
¿Cómo es la vida de exfutbolista?
Pues estoy en ese proceso de formación y aprendizaje. Me falta presentar la tesis de directivo deportivo y también estoy en la fase de prácticas del segundo curso de entrenador. Mi intención es sacar los dos títulos porque no sé muy bien por dónde quiero dirigir mi vida, así que quiero formarme en todo.
Tras una magnífica temporada la Real ha logrado billete europeo. Usted jugó la Champions y las previas de la Europa League con el equipo en su momento. ¿Qué recuerdos le vienen a la cabeza?
Pues tengo muy buenos recuerdos de aquella época. Pienso que fueron los mejores años dentro de mi etapa en la Real porque a nivel de resultados conseguimos entrar en Europa dos años seguidos. Y al final, quieras o no, jugar en Europa, aun siendo la Liga española una Liga muy muy potente, siempre es especial para cualquier aficionado y cualquier jugador. Creo que hay que vivirlo desde ese punto de vista.
Tuvo la suerte de poder meter un gol al Aberdeen. Imagino que será algo especial.
Sí, sobre todo porque yo no era de los que metía muchos. Es un bonito recuerdo el haber marcado un gol en Europa League, es bonito para cualquier jugador. Y para una Real jugar en Europa es motivo de orgullo. La temporada que viene se presenta muy ilusionante.
¿Cómo se gestiona el hecho de tener que jugar cada tres días en un equipo que no está tan acostumbrado a disputar tantos partidos y con tan poco margen de descanso?
Pues lo importante es tener una plantilla buena y muy compensada porque suele haber muchos partidos y eso conlleva tener más lesiones de lo normal. Pero pienso que a nivel de fatiga el cuerpo se acostumbra. Es verdad que se entrena menos, pero se compite más. Por los recuerdos que tengo de los años en los que jugamos tres competiciones, me da la sensación de que el cuerpo se adapta y se termina cogiendo el ritmo. Va a ser parecido al final de esta última campaña y no puede servir de excusa.
¿Está la Real preparada para afrontar lo que le viene?
Sí. Son jóvenes y están fuertes. También tienen una plantilla muy larga y muy compensada, pero sobre todo con mucha calidad. Las alternativas que tienen en todos los puestos la convierten en una plantilla muy equilibrada.
¿Qué es lo que más destacaría del equipo, lo que más le ha gustado?
Me gusta todo. Hay gente joven, con hambre, de la cantera y que sienten el club… También me encanta el cuerpo técnico con Imanol, Labaka o Ansotegi. Es gente que sabe lo que es la Real. Es el típico equipo que como aficionado te engancha.
¿Y de la última temporada qué me puede decir? Ha pasado de todo por culpa de la pandemia.
Sí. El fútbol, al final, son dinámicas. Antes del parón sí que estaban con la flecha para arriba, todo les salía y la gente estaba con muchísima confianza. Pero después hubo partidos que no salieron adelante, empezó a haber dudas y no funcionaban las cosas. Sin embargo, en el último momento, aunque sea con ese estrés, se consiguió entrar en Europa y si se valora en general, la temporada del equipo es brutal. Meterse en la final de Copa y clasificarse para la Europa League es un logro muy grande.
Ya no queda nadie de la generación de los Agirretxe, Markel, Zurutuza y demás después de que este último colgara las botas en julio.
Pues eso quiere decir que nos estamos haciendo mayores (se ríe). Muchos ya estamos retirados. La verdad es que fue una generación bonita. Yo personalmente y humanamente tengo muy buenos recuerdos de esos años. Ahora ha venido un cambio generacional con jugadores que han llegado con mucha fuerza. Por debajo también viene gente muy buena y el futuro que le veo a la Real es muy esperanzador.
“La final hay que jugarla con gente”
Markel Bergara analiza la final de Copa y la escapada que hará la Real a Oriente Medio para disputar una competición ilusionante. “La Supercopa de Arabia es un poco diferente, es algo singular jugar allí. Y sobre la final de Copa, yo soy partidario, y me da igual que haya que retrasarla lo que haya que retrasarla, de jugarla con gente y que las dos aficiones generen una fiesta alrededor del fútbol. Hay que disputar esa final con todo lo que conlleva”.
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