La actuación de Gil Manzano ayer en Valdebebas estuvo marcada por el penalti no señalado de Casemiro sobre Monreal y que el VAR, con Martínez
Munuera a la cabeza, pasó por alto no advirtiendo al colegiado.
La primera fue un codazo evidente de Casemiro sobre Merino que el árbitro, Estrada
Fernández, juzgó como amarilla. Pese a que las imágenes dejaron en evidencia la agresión del brasileño, Martínez
Munuera no llamó a su colega para que revisara la acción, continuando Casemiro sobre el terreno de juego.
Ya en la segunda mitad, Est
r
ada
Fernández pitó un polémico penalti por un supuesto derribo de Llorente a Vinícius que las imágenes demostraron que no era tal, ya que el defensor txuri urdin apenas rozaba al brasileño. De nuevo Martínez
Munuera miraba para otro lado.
El colegiado catalán prosiguió con su noche aciaga anulando el que era gol del empate de la Real, un disparo de Januzaj al que no dio validez por un supuesto fuera de juego posicional de Merino que para nada estorbaba a Courtois.
Y para redondear su actuación, dio validez al tanto de Benzema tras controlar el francés el esférico con la ayuda de su bíceps. Martínez
Munuera desde el VAR tampoco avisó al colegiado, subiendo el tanto al marcador.
La historia se repitió ayer en Valdebebas cuando Casemiro cortó con una falta la internada dentro del área de Monreal. El penalti parecía claro, pero ni Gil
Manzano ni, sobre todo, Martínez
Munuera desde el VAR, vieron nada. Sigan.
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