Más allá de series y pelis: cuando la tele te dice hasta cuál es la pizzería más cercana

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El Chromecast de Google, en una foto promocional
El Chromecast de Google, en una foto promocional

Hace siete años Google intentó revolucionar la forma de transmitir contenido desde el móvil al televisor con su primer Chromecast. Este dispositivo permitía utilizar el smartphone para apagar la televisión, pausar la imagen o variar el volumen. La compañía ha ido añadiendo nuevas funciones a este aparato. La nueva versión, que ha llegado este mes al mercado, viene por primera vez acompañado de un mando. Con solo pulsar un botón, el usuario puede buscar con la voz películas de zombies, reproducir música country (o cualquier otra), consultar su agenda y preguntar todo tipo de dudas: desde a qué distancia está la Luna hasta cuántas personas viven en Australia. Y, si se tienen otros dispositivos conectados en el hogar como termostatos, cámaras o luces inteligentes, también es posible controlarlos con el mando de la tele.

EL PAÍS ha probado durante unos días este aparato. El primer paso para utilizar el Chromecast es conectarlo a la televisión —a un puerto HDMI— y a la toma de corriente. El dispositivo tiene un diseño compacto y delgado y está pensado para que al conectarlo al televisor no quede a la vista. El siguiente paso es descargar en el móvil la aplicación de Google Home y seguir las instrucciones que aparecen en la tele. Se puede optar por introducir un código de letras en el smartphone o escanear un código QR. Toda la configuración apenas lleva unos minutos y se realiza desde el móvil.

Una vez conectado el Chromecast a una red wifi, la televisión se vuelve inteligente. De este modo, es posible enviar contenido a la pantalla desde un móvil, ordenador o tableta, y utilizar aplicaciones como Youtube, Netflix, Disney +, Movistar + o Prime Video para visualizar vídeos o películas. Con este aparato, es posible reproducir películas en hasta 4K HDR y 60 imágenes por segundo.

Botones para Netflix y Youtube

Para navegar por la interfaz, es necesario utilizar el mando que, por primera vez, viene con el Chromecast. Es bastante pequeño y ligero y funciona con dos pilas. Con él, la experiencia mejora notablemente, ya que el usuario no tiene por qué depender tanto del móvil. El mando sirve, por ejemplo, para encender la televisión o controlar el sonido. Pero si por algo se caracteriza es porque cuenta con un botón para abrir directamente Youtube, otro para acceder rápidamente a Netflix y otro para invocar al asistente de Google.

Para esto último, solo hay que dejar el botón pulsado y pronunciar cualquier orden. Enséñame las fotos de Los Ángeles es una de las múltiples frases que se pueden pedir al asistente para que muestre en la pantalla del televisor imágenes que el usuario tiene almacenadas en Google Fotos. En general, la opción de utilizar este asistente resulta especialmente útil para pedir que se reproduzca una serie o película en concreto sin perder tiempo al tener que buscarla en su plataforma. Esta posibilidad de interactuar con la televisión mediante la voz es ya habitual en otros dispositivos similares como el Fire TV Stick de Amazon.

Google TV

El gigante tecnológico estrena además una nueva interfaz llamada Google TV. En la página principal, lo primero que aparecen son recomendaciones personalizadas de series y películas basadas en lo que el usuario ha visto y lo que le pueda interesar. Muestra contenidos de diferentes plataformas de vídeo como Netflix o Amazon Prime, y es posible tanto visualizarlas en el momento como guardarlas en una lista llamada pendientes para verlos más adelante.

Un poco más abajo, se muestran, por un lado, las aplicaciones descargadas y, por otro, películas y series ordenadas en categorías. Por ejemplo, en las pruebas realizadas por este periódico entre las propuestas populares destacan filmes como Wonder o Cuando te encuentre. Entre las más nuevas, aparecen algunas como Nocturne, Time o Black Box. Además, el sistema también recomienda vídeos de Youtube teniendo en cuenta los gustos del usuario.

Al margen de que usar un dispositivo como este suponga entregar una porción más ―y no menor― de nuestra privacidad a las grandes tecnológicas, en general el Chromecast de Google funciona correctamente. Si ya se dispone de una televisión inteligente, probablemente no aporte una gran diferencia al usuario. Pero si se tiene un televisor antiguo o si se está descontento con el sistema que se utiliza, puede ser una buena opción. El Chromecast se puede comprar en tres colores —blanco, azul y coral— por 69,99 euros.

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