Un autobús dejó a solicitantes de asilo el jueves temprano frente a la residencia oficial de la vicepresidenta Kamala Harris en el noroeste de DC por segunda ocasión esta semana.
Unos 50 hombres, mujeres y niños habían viajado desde Sudamérica a Texas antes de llegar a la capital del país.
Voluntarios de SAMU First Response estuvieron disponibles para ayudar a los migrantes. En el lugar, se vio a personas en la multitud cargando bolsas de plástico.
Se espera que muchos de los migrantes sigan viajando dentro del Distrito, informó NBC News.
Miles de indocumentados han llegado a DC y otros lugares, incluidos Nueva York y Martha’s Vineyard, en Massachusetts, en los últimos meses, enviados por los gobernadores republicanos de Texas, Arizona y Florida.
En septiembre, el gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo que estaba “enviando un mensaje directo” a Harris para asegurar la frontera sur enviando a más de 100 inmigrantes a su patio trasero.
Luego de que 101 migrantes fuesen transportados desde Texas hasta la casa de Kamala Harris, organizaciones pro-inmigrantes reafirman su compromiso en proteger los derechos de estos. Mientras, los indocumentados aseguran que no sabían que estaban siendo transportados a la casa de la vicepresidenta.
Durante el mes pasado, Abbott envió cerca de tres autobuses al Observatorio Naval. Eventualmente, algunos de ellos fueron transportados a Nueva York.
La alcaldesa de DC, Muriel Bowser, describió la situación como una “crisis humanitaria” que está abrumando a los grupos de ayuda.
Esta semana, el Concejo de DC también realizó una votación final para crear una Oficina de Servicios para Migrantes. La legislación temporal autoriza $10 millones para ayudar a los inmigrantes transportados en autobús al Distrito. La oficina recibirá a los inmigrantes, proporcionará transporte, dará comidas y atenderá las necesidades médicas urgentes, explicó Bowser anteriormente.
DC declaró una emergencia pública el mes pasado para hacer frente a las llegadas.
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