El José Luis Orbegozo de las instalaciones deportivas de Zubieta ha acogido un nuevo entrenamiento de la Real Sociedad, el segundo de esta semana con parón liguero por la disputa de partidos de selecciones. Sobre el verde y a las órdenes de Imanol Alguacil se han ejercitado Moyá, Zubiaurre, Remiro, Zaldua, Gorosabel, Le Normand, Aritz, Aihen, Guevara, Zurutuza, Pardo, Sangalli, Merino, Zubeldia, Barrenetxea y Willian
José. También ha completado su segunda sesión a las órdenes del técnico oriotarra Nacho
Monreal. No ha estado, en cambio, trabajando durante la mañana sobre el terreno de juego Kevin
Rodrigues, que se marcha cedido al Leganés, así como los lesionados y los internacionales.
Como es habitual, los jugadores han completado primero varios ejercicios de calentamiento para después dividirse en dos equipos y disputar una pequeña posesión. Alguacil no ha parado de pedir la máxima intensidad a sus jugadores durante este tramo del entrenamiento. Incluso ha parado el transcurso del juego para advertir a sus pupilos de que no estaban dando el máximo.
A continuación, el cuerpo técnico ha organizado una combinada con varios objetivos que cumplir. Los jugadores primero debían evitar un gol en una portería de fútbol siete tras haber corrido unos pocos metros hasta la misma. Después debían de hacer lo mismo en otro arco aún más pequeño para justo seguido recibir un pase, hacer una pared con otro compañero con el objetivo de superar unas vallas y quedarse solos ante el portero para finalizar.
Una vez habiendo completado ese tramo de la sesión, el primer equipo txuri urdin ha estado trabajando situaciones de partido. Los jugadores han sido divididos en dos equipos, principalmente entre atacantes y defensores. Zaldua, Le
Normand, Aritz, Monreal, Zurutuza y Guevara formaban el equipo que debía evitar los goles y Pardo, Zubeldia, Merino, Sangalli, Gorosabel, Aihen, Willian
José y Barrenetxea el que intentaba anotarlos. Al contrario que ayer, la última incorporación de primer equipo, Nacho
Monreal, ha actuado en el lateral izquierdo después de haber sido probado como central en su primer día con el conjunto donostiarra. Al cabo de un rato, varios jugadores se han cambiado de equipo y de posición.
En entrenamiento ha finalizado con la disputa de unos partidillos. Equipos formados por cuatro jugadores más portero han ido alternándose. Lo peculiar de los duelos era que los seis jugadores de campo que no participaban directamente en el mismo se situaban rodeando el terreno de juego. Los miembros del equipo que estuvieran en ese momento disputando los partidos podían acudir a ellos como si fueran un jugador más de su equipo.
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