Aunque la victoria (0-1) de Costa Rica sobre Japón puso en valor, y de qué forma, la exhibición española del pasado miércoles, la realidad es que ticos y alemanes son dos rivales de dimensiones muy distintas.
Ya no solo en cuanto a entidad –Alemania es tetracampeona del mundo y 11ª en el ranking FIFA, mientras que el mejor resultado mundialista de Costa Rica, 31ª en dicha clasificación, son unos cuartos de final en Brasil 2014– sino también en cuanto a forma de jugar. Ya dijo Luis Enrique en la previa que el combinado que dirige Hansi Flick es el que juega más parecido a la Roja, y aunque los alemanes no lograron arrebatarle el balón a los españoles, que tuvieron un 65% de posesión, provocaron que se quedaran en ‘solo’ 638 pases –560 completados– después de los 1.062 –1.000 completados– que dieron en la primera fecha.
A pesar de estar cerca de doblar a su rival –355– en pases y de haber dominado gran parte del partido, España remató menos que Alemania, cuyo arreón final, coronado con el gol de Füllkrug, dejó en 12 los remates totales por parte de la ‘Mannschaft’. Cinco de ellos fueron entre los tres palos de la portería de Unai Simón, uno de los motivos que explican el punto sumado ayer por una Roja que disparó en siete ocasiones contra Neuer. Solo tres entre los tres palos, aunque una, la de Dani Olmo en el 6’, la prolongó el guardameta del Bayern y terminó chocando contra el travesaño.
Un dato que evidencia la mejoría germana en defensa con Süle, lateral derecho en la derrota ante Japón, acompañando a Rüdiger en el eje de la zaga y Goretzka junto a Kimmich en el doble pivote, con Gündogan por delante.
En todo lo demás, como también en el césped, igualdad máxima. En saques de esquina –España sacó seis y Alemania cinco– o faltas –España hizo 13 por las 11 de Alemania–, por ejemplo. Un duelo total entre dos de las candidatas a volver de Qatar con otra estrella bordada en el pecho.