Ganada la liga, todo el debate se centra en Mbappé. El galo, sin embargo, sigue siendo discreto: “No, no ha cambiado nada”, comentó ayer al ser preguntado sobre su futuro. Ya dijo hace semanas que no iba a volver a pronunciarse y tras alzar la Ligue 1 pasó por la zona mixta del Parque de los Príncipes para repetir su mensaje tras la insistencia de algunos periodistas: “No tengo nada más que decir”, subrayó el aún futbolista del PSG.
No quiere precipitarse, aunque la fecha de final de temporada se acerca cada vez más y con ella también su decisión definitiva. Mientras tanto la madre de Kylian se encuentra en estos momentos en Doha, sede de los propietarios del PSG, para negociar con Al Khelaifi algunas cuestiones relacionadas con el contrato que le ofrecen a su hijo para quedarse en el club. Los derechos de imagen son una de las grandes preocupaciones del propio Mbappé.
El jugador celebró anoche la Ligue 1 con el resto de sus compañeros a pesar del comportamiento apático de los aficionados: “Lo vamos a celebrar entre nosotros. Nadie me puede estropear la diversión. Hemos hecho muchos sacrificios y personalmente no me afecta, aunque entiendo que estén enfadados. En todo caso este título tiene un gran sabor”, concluyó un Mbappé que tiene un agitado mes de mayo por delante en el que todo el mundo espera saber si se queda o se va al Madrid.