Viernes complicado para McLaren. Carlos Sainz ya decía el jueves que no había que “motivarse” y que había que tenía los pies en el suelo. Había sido segundo en Monza hace tan solo unos días y su coche había sido el segundo mejor tras los Mercedes en clasificación y carrera en condiciones normales, pero la F1 está tan apretada en la zona media, que cualquier pequeño problema en el ajuste del monoplaza te puede llevar de luchar por el podio a sufrir por estar en la Q3. Eso es lo que se ha visto con McLaren en la primera jornada del GP de la Toscana de F1, en Mugello, un trazado en el que todos los conjuntos llegaban a ciegas en la primera vez que se competía en la pista toscana, por lo que todos tuvieron un trabajo extra para encontrar los reglajes adecuados para buscar los límites de sus coches y gestionar de la mejor manera unos neumáticos que este domingo se prevén que van a sufrir mucho al perseguir a otro monoplaza.
Carlos Sainz
solo pudo ser 13º, mientras que Lando Norris, su compañero, se accidentó cuando estaba en plena vuelta de calentamiento antes de realizar su intento de simulación de clasificación. Más problemas para los ingleses, que veían así como perdían una gran cantidad de datos importantes por recoger por parte del británico, dejando así toda la responsabilidad de análisis de la gestión de las gomas y el rendimiento del coche a un Carlos que se centró en llevar al límite los neumáticos blandos.
Mientras el resto de equipos apostaba por trabajar con el compuesto medio y duro al final de la sesión, el español seguía rodando como una peonza con el blando en busca de respuestas para mejorar el coche de cara al sábado. Al parecer, el monoplaza británico sufrió mucho con el equilibrio trasero en una pista llena de curvas rápidas. En los dos intentos que realizó el madrileño con el blando en busca de una vuelta rápida, Carlos perdió muchísimo en el primer sector, un segundo con respecto a Bottas, y en ello deberán trabajar los ingenieros del conjunto de Woking en lo que se prevé que será una larga noche de viernes a sábado.
No obstante, como ya hemos visto en muchas ocasiones, es posible que un coche que no rinda el viernes, sí lo haga el sábado. Es lo que intentarán en McLaren en una zona media apretadísima en la que Renault parece tener un poco más que sus rivales tras ocupar la quinta y la sexta plaza de la clasificación de los segundos libres ante el Racing Point de Pérez (7º) y el Alpha Tauri de Gasly (8º).
Ferrari mejora respecto a Monza
En la lucha por la zona media deberían estar también los Ferrari, con mejores sensaciones respecto a Spa y Monza por la gran diferencia de estas dos pistas de baja carga con Mugello, pero los italianos tampoco están para celebrar nada, puesto que Leclerc solo pudo ser décimo y Vettel, con trompo incluido, 12º.
Ferrari podría tener algo más a un giro, pero el hecho de que Raikkonen superara a Charles, con el coche B, el Alfa Romeo, con un teórico peor chasis y su mismo motor, no es buen indicativo de buenas a primeras.
Mercedes, en otro planeta ante Verstappen, tercera fuerza
En cabeza, los dos Mercedes siguen a otro mundo. Esta vez, Bottas sí pudo mostrarse más contundente. Venía de varios Grandes Premios en los que dominada la FP1 y posteriormente se diluía. En esta ocasión, en Mugello, el finlandés lideró ambas sesiones con más de dos décimas de ventaja sobre un Hamilton que luchará este domingo para arrebatarle de nuevo la pole a su escudero. Verstappen, por su parte, volvió a la tercera posición y se plantea como favorito a ocupar esta plaza en la ‘qualy’ y en carrera, lo hizo superando en más de 7 décimas a su compañero, Albon (4º), que sigue sin poder estar a su altura en ningún circuito al volante del Red Bull.
Max se plantea como el único ‘rival’ de Mercedes, pero para serlo, los de la estrella deberían sufrir mucho de neumáticos. La pista es idónea para que así sea, pero Pirelli ha traído a Mugello compuestos duros, por lo que parece complicado que los de la estrella sufran ante el neerlandés como en Silverstone. Es difícil que aquella bonita película llena de suspense se repita. Parece que está todo preparado para que Mercedes realiza una auténtica procesión este domingo ante Verstappen. Lo podría evitar algún error de uno de los hombres de arriba, puesto que Mugello, sin escapatorias de asfalto, con curvas muy rápidas y un asfalto muy estrecho, puede ser un lugar en el que los pilotos fallen.
Dependerá de lo mucho que se aprieten entre sí Bottas y Hamilton o lo que pueda hacerlo Verstappen ante unos Mercedes que parece que están en otro mundo.
Emoción en la zona media
La emoción, de nuevo debería estar en la zona media. Ahí, la posibilidad de que alguien cometa un error, la variedad de estrategias y lo mucho que sufrirán las gomas en el pelotón marcará la diferencia. En esta pista, tan solo se puede adelantar en la curva 1 y en el resto de pista, los coches sufrirán mucho al perseguir a sus rivales en las rápidas curvas de Mugello. Eso degradará mucho las gomas y los muros de ingenieros deberían ser protagonistas de los adelantamientos.
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