¿Tuvo algún ídolo?
Laudrup, el primero. Y luego, Roberto Carlos.
¿Alguna manía antes de saltar al campo?
Soy muy supersticioso y tengo muchísimas manías. Como lo mismo siempre. Siempre entro y salgo del campo con el pie derecho.
¿Cuál es su película favorita?
El Señor de los Anillos.
¿Serie?
La última que he visto ha sido ‘Black Mirror’; pero me quedo con ‘Breaking Bad’.
¿Qué sería de no haber sido futbolista?
No lo sé, algo relacionado con el deporte. INEF o así. Ahora me gusta mucho la economía, la bolsa, los mercados financieros…
¿Una comida favorita?
Las lentejas. Pero sin restricciones, una hamburguesa con todo: bacon, huevo, cebolla…
¿Su mayor alegría cuál ha sido?
Ver la cara de felicidad de mi familia con mi carrera. Me ha ido bien y verles contentos no tiene precio.
¿Su mayor frustración?
Mi peor momento fue mi primer año en Osasuna. Lo pasé mal. Enfermé varias veces y jugué muy poco.
¿El mejor jugador con el que ha jugado?
Te digo dos: Santi Cazorla y Alexis Sánchez. Alexis me impresionó muchísimo. Su día a día no se lo he visto a nadie.
¿El futbolista al que más le ha costado defender?
Joaquín y Navas. Odiaba ese tipo de extremos los primeros años.
¿Cuál es su apodo?
Me llaman ‘la cabra’. Viene del colegio, no sé bien por qué, igual porque estaba un poco ‘zumbado’, siempre con el balón. Y llegó a Londres. Allí era ‘goat’.
¿Su mejor amigo en el fútbol?
Cazorla.
¿El entrenador que más le ha marcado?
Emery. Y eso que estuve poquito con él. Es un tío que sabe y transmite.
¿Le gustaría que su hija le dijera que quiere ser futbolista?
No me gustaría, pero no me importaría. Que haga lo que quiera.
Si fuera presidente de la Real y le dieran 1.000 millones de euros para fichar a un solo jugador, ¿a quien ficharía?
A Mbappé.
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