¿Me pasas los apuntes?



Termina la temporada y empieza el curso. Para todos los que compaginan ser futbolistas con no abandonar su formación estudiantil, ha llegado el turno de hincar el diente a la lección y los codos al pupitre. En la Real existen 17 casos, entre el equipo femenino y el masculino, que predican con el ejemplo.

Ahora que se despide la actividad hasta que la pretemporada reaparezca en julio, muchos jugadores aceleran el proceso de sus estudios. Ni resulta sencillo ejecutar el plan ni es un contexto que abunde en el fútbol profesional, más dadivoso en opulencia que humano cuando toca dar ejemplo.

No sucede en la Real. De Zubieta, a clase. ‘¿Me pasas los apuntes?’, le ha podido preguntar el juvenil Ander
Barrenetxea a Iraia
Iparragirre. La perla donostiarra y la defensa de Lasarte-Oria aparcan el gol al Real Madrid y el título de Copa para dirigir todos sus sentidos a aprobar la Selectividad. Es la hora de empollar.

Los dos realistas disponen de cercanas referencias en sus respectivos vestuarios. Aihen
Muñoz, Bea
Beltrán y Paola
Soldevila avisan a Martín
Zubimendi de cada pormenor que se pueda encontrar en la carrera de INEF (Instituto Nacional de Educación Física). Los tres primeros la cursan mientras el gasteiztarra despega en su primer año de carrera.



De enseñanza pilota la catalana Nuria Mendoza, fiel alumna de Magisterio al mismo tiempo que despeja balones que es un primor en toda una final de Copa. Una licenciatura familiar para Nerea
Eizagirre y Leire
Baños, puesto que la tolosarra y la irundarra estudian Educación Primaria. Su compañera, Manu
Lareo, pule detalles en el Trabajo de Fin de Grado de ADE (Administración y Dirección de Empresas). Sara
Olaizola, más joven, labra su porvenir en la Universidad donostiarra de Deusto con un doblete: ADE más Ingeniería Informática.

Nahikari y Oyarzabal, al límite

Hay realistas que dan lecciones mientras las memorizan. Como Luca Sangalli, quien nunca rechistó por seguir creciendo en el campo y en el aula ‘ex aequo’. El donostiarra llegó al primer equipo y prosiguió con sus deberes pese a ser licenciado en Ingeniería Mecánica. Ahora traza el proyecto de un máster. Si en el futuro le surgiera algún problema con la justicia, pudiera llamar a Ander
Guevara, formal estudiante de tercero de Derecho.

En caso de que al gasteiztarra se le revuelva el estómago algún día por tener que lidiar el fútbol con la abogacía, ahí están Maddi
Torre y Nahikaria
García, matriculadas en Medicina, para atenderle. La delantera de la Real no dispone de excesivo margen para revisar los temas, ya que le espera el Mundial de Francia en junio.

A Mikel
Oyarzabal, la estrella de la Real, le sucede algo similar porque en su carrera de Empresariales se cuela ahora el Europeo Sub-21. Es la misma a la que se apuntó la joven Carla
Bautista.

Ellas se encuentran en la obligación de afianzarse en el mundo laboral toda vez que el fútbol femenino no es, de momento, un camino tan seguro. El esfuerzo de los 17 futbolistas es admirable.


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