“Me veo muy reflejada en Irene Paredes”


Un presente muy interesante y un futuro prometedor le han abierto las puertas de la Real hasta 2021. Lucía Rodríguez (Madrid, 1999) abraza con entusiasmo y ambición la oportunidad de vestir como txuri urdin y promete trabajo y sacrificio para llevar al equipo lo más arriba posible.

¿Cómo surge su fichaje?

La Real me contactó en abril, pero estaba en plena competición, jugándome la vida con el Madrid CFF. Fue al salir de clase, en la universidad, y me quedé en shock. Me hizo mucha ilusión, pedí un poco de tiempo y al acabar la liga lo retomamos.

¿Qué le ha convencido?

El proyecto actual, cómo se está trabajando y la apuesta que se está haciendo desde el club por el fútbol femenino. La mejora que está teniendo la Real en los últimos años es muy grande. He visto que apostando por venir aquí iba a dar un pasito más y crecer.

Acaba de cumplir 20 años y ya tiene un bonito palmarés: un Europeo Sub-19 y una segunda plaza en el Mundial Sub-20.

Tengo la suerte de haber empezado en categorías inferiores con la selección y haber ganado muchas cosas. Pero en el fútbol nadie gana nada sola. He compartido momentos con jugadoras de tremenda calidad y la fama es compartida.

¿Cómo explica su progreso tan rápido? Hace dos años sonó para el Atlético.

Cuando estás dentro de esa progresión y no hay tiempo para asimilarlo, lo veo como pasos que hay que dar. Con 18 años eso te enorgullece pero hay que saber que hay otras cosas. Puse por delante los estudios porque para mí son algo muy importante. Hay que intentar controlar todos los aspectos e ir poco a poco.

¿Qué está estudiando?

Fisioterapia. Gracias al SICUE voy a hacer prácticas en el hospital y luego me imagino que estudiaré a distancia porque la Complutense me lo permite.

¿De donde le viene el gusanillo del fútbol?

No lo recuerdo porque debía de ser muy pequeñita. Mi padre es muy futbolero y me lo inculcó. Sólo tengo en la memoria cómo jugaba con mis amigos en el patio del colegio y en Covaleda, el pueblo de mi madre, estábamos todo el día con el balón.

¿Cuándo se lo tomó en serio?

Con seis años les dije a mis padres que quería jugar a futbol y me buscaron equipo. El único sitio donde pude jugar, hasta que me lo permitió la edad, fue el colegio. Lo debía de tener bastante claro porque un día le dije a mi padre que me quitara de la natación porque solo quería fútbol.

¿Y luego?

Pasé por Vicálvaro y como la Federación sólo te permite jugar con chicos hasta infantiles, me fui al Madrid CFF. Empecé en juveniles y con 15 años subí al Nacional, que era el primer equipo. En dos años jugamos dos playoffs y perdimos, me marché otras dos temporadas al Tacón y este último curso he jugado en el Madrid CFF otra vez.

¿Siempre ha sido lateral derecha?

Empecé como mediocentro con los chicos y luego fui central, posición que ocupé en el Europeo Sub-19. Lo del lateral ha sido algo más reciente.

¿Qué puede aportar a esta Real?

Sobre todo trabajo y constancia. Soy un poco tozuda y en el fútbol igual. Me empeño en dar el máximo y sacar lo mejor de mí en cada momento.

¿Quién es su referente?

Irene Paredes. Me veo muy reflejada en ella por todo lo que ha trabajado y por estar donde está, en todo un PSG. Cuando coincidimos en la concentración de la Absoluta me contó que empezó en el equipo de su pueblo y pasó por la Real. Me fijo mucho por esa progresión y esa base de trabajo que tiene.

¿Cómo se definiría como jugadora?

Soy defensa y tengo que defender, pero me gusta mucho atacar. Si se puede, suelo ir para arriba. La Real es un equipo muy equilibrado, con una defensa fuerte y gente muy buena arriba. Creo que sí que puedo encajar porque puedo aportar mi granito de arena en ataque y estar bien en defensa.

¿Con qué sueña en este curso?

A nivel individual, vengo a mejorar y a aprender de absolutamente todo el mundo. Quiero intentar coger lo mejor de cada persona. A nivel colectivo me gustaría igualar lo de la temporada pasada.

¿Tiene ese gusanillo por aterrizar en la Real?

Claro. Es un club muy grande y era un paso que yo sentía que tenía que dar y por eso lo he dado. Sé que implica riesgos porque es la primera vez que salgo de casa y tengo que cambiar de universidad. Esta nueva etapa me ilusiona un montón. Es una pasada que ese pasito lo pueda dar aquí.

¿Se puede pelear con Atlético, Barça o Levante?

Será difícil porque tienen grandes jugadores y muy buenos equipos. No suelo ponerme límites, lo que consigamos será la consecuencia de lo que hemos trabajado. La temporada es larga y ponerse límites en julio es tontería. Llegaremos al máximo y veremos donde nos deja eso


Source link