“Parecíamos de Segunda B”; ”nuestro juego fue una caca”; “hemos hecho el indio”. Son los tres titulares de las ruedas de prensa ofrecidas por José
Luis
Mendilibar en Badajoz, el 23 de enero, en Balaídos, tres días más tarde, y en Mendizorroza, el pasado viernes. Tres ‘rajadas’ en toda regla que demuestran el estado de preocupación que vive el técnico de Zaldibar, molesto con los resultados y las sensaciones de juego que le transmite su equipo en las últimas semanas.
Mendilibar ha levantado la voz, seguramente en busca de una reacción de carácter de sus futbolistas. Pese a que el colchón de seguridad respecto al descenso es de seis puntos, una renta importante teniendo en cuenta que los equipos de abajo suman victorias a cuentagotas, la dinámica del conjunto armero no invita a la tranquilidad sino a todo lo contrario.
El Eibar ha sumado 9 de los últimos 33 puntos disputados. En lo que va de 2020, el cuadro de Mendilibar lleva una victoria, dos empates y otras dos derrotas, además de la dura eliminación copera ante el Badajoz.
El brillante triunfo ante el Atlético es un oasis en una dinámica que el Eibar tratará de cambiar cuanto antes para no sufrir en las jornadas finales de la competición. Pese a que la situación no invita a encender la luz roja, es cierto que el Eibar nunca ha estado tan abajo en la tabla, ni con tan pocos puntos, tras las primeras 23 jornadas de Liga.
De hecho, es la primera vez que el Eibar no se sitúa entre los diez primeros clasificados a estas alturas de curso. Incluso en su primera campaña en la categoría, en la que el conjunto dirigido entonces por Gaizka
Garitano terminó la temporada en puestos de descenso, el equipo armero acumulaba un botín de puntos mayor, 27 por los 24 actuales, y se encontraba décimo en la tabla, seis puestos por encima del actual Eibar.
En las cuatro campañas posteriores, el conjunto de Mendilibar ha disfrutado de situaciones bastante más holgadas que la actual, siempre con 30 o más puntos. De hecho, en las temporadas 16/17 y 17/18 los armeros rozaban los puestos europeos de la tabla, con nada menos que 35 puntos.
“Si no somos un equipo…”
Actualmente el Eibar ocupa el puesto 16 de la clasificación, con 24 puntos y unas sensaciones futbolísticas que no convencen a su entrenador. El técnico de Zaldibar tiene claro que su equipo debe dar un giro de 180 grados y espera que la reacción llegue pronto. Avisaba de ello en Mendizorroza: “Si no somos un equipo concentrado lo podemos pasar mal. Espero que volvamos a ser ese equipo atento y concentrado que dificulta la labor del rival”.
Además de los errores defensivos que condenaron a los armeros en el derbi, sus cifras de cara a puerta denotan que el gol es otra de sus asignaturas pendientes. Suman 22 tantos, su cosecha más baja desde que están en Primera a estas alturas de temporada. Unas cifras a mejorar para evitar males mayores.
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