El Alavés conserva varias de las virtudes del pétreo equipo moldeado por ‘El Pitu’ Abelardo. Al igual que con el asturiano, el equipo apela al ‘factor Mendizorrotza’ en esta campaña para sobrevivir fuera de los puestos de descenso.
En una temporada en la que la mayoría de sus equipos están blindando sus estadios, el coliseo babazorro continúa siendo un fortín. En algunos parámetros, incluso, mejora las cifras obtenidas en las dos últimas campañas, en las que Abelardo convirtió el estadio del Paseo de Cervantes en una morada harto incómoda para sus rivales.
Con Asier Garitano, el club albiazul presenta el quinto mejor balance en casa, con 14 puntos de los 15 que suma cosechados en siete duelos, con un balance de cuatro triunfos, dos empates y una derrota. Ha marcado en ellos nueve goles y ha encajado sólo dos.
Además, el equipo ha mantenido a cero su portería en cinco de los siete duelos disputados, con lo que iguala el registro alcanzado durante toda la temporada como local en el pasado curso. Un dato que refleja el muy eficaz trabajo defensivo que los albiazules desarrollan en su feudo y que, todavía, no han sido capaces de trasladar a los encuentros de fuera.
El menos goleado
Es el conjunto babazorro el que menos dianas encaja como local en esta Liga, sólo dos en siete duelos, las mismas que el Valladolid en el Nuevo Zorrilla, pero con sólo cinco partidos disputados por el conjunto pucelano en su morada.
Tal brillante registro coloca al cuadro gasteiztarra como el más sólido defensivamente como local con sólo en LaLiga, sino también a nivel de las principales competiciones europeas. Únicamente el Reims, en la Ligue 1, iguala este dígito. Sin embargo, con sólo dos goles encajados en siete duelos, el cuadro galo ha conseguido 7 puntos, la mitad de los 14 de los albiazules. Y es que este equipo, con muchos problemas para marcar en su estadio, donde acumula cuatro pírricos goles, ha empatado cuatro de los siete duelos disputados como local.
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