Aunque la incertidumbre se mantiene en torno a la fecha de reanudación de la competición, todo apunta a que, si finalmente se puede retomar, los encuentros que restan por disputar serán a puerta cerrada. En el caso del Alavés, el equipo de Asier
Garitano tratará de mantener su notable racha en casa, donde perderá el aliento de su público, una de las aficiones más bulliciosas y entregadas de LaLiga. En este escenario, todo apunta a que Mendizorrotza se convertirá en un fortín silencioso.
Los esfuerzos de los clubes se centran en concluir la actual temporada de la mejor manera posible. El objetivo de reducir pérdidas sigue presente en la LFP, donde sus socios tienen su principal fuente de ingresos en los derechos de televisión. Según las previsiones del Alavés, el club calcula recibir en torno a 59 millones por este concepto en el curso actual, algo más del 75% del presupuesto calculado.
Sin embargo, perder una parte importante del dinero recaudado a través de los abonos y taquillas de los encuentros se asume como un mal menor. En la entidad albiazul, esta partida se sitúa en torno al 4% del presupuesto, según palabras de Josean
Querejeta, presidente de Saski
Baskonia, S.A.D., el grupo empresarial que aglutina la mayor parte de las acciones albiazules.
Encuentros atractivos
No ha tenido suerte el Alavés en este aspecto, ya que la suspensión de la competición le ha privado por el momento de jugar en su feudo varios de los encuentros más atractivos del ejercicio. Los derbis ante Real
Sociedad y Osasuna, junto a la visita del F.C. Barcelona en la ultima jornada liguera, constituían importantes reclamos para su afición.
Los derbis ante Real y Osasuna, el duelo contra el Barcelona y los choques ante Granada y Getafe son las citas que todavía tienen que jugarse en Mendizorrotza
Granada y Getafe, este último choque con el retorno de José
Bordalás a Vitoria-Gasteiz como aliciente, completan el calendario de duelos pendientes en un Mendizorrotza que, como el resto de estadios de Primera
División, aguarda frío, vacío y silencioso al retorno de la actividad.
En el escenario actual, todo indica que estos choques, en caso de disputarse, se celebrarán a puerta cerrada. Una lástima, ya que la capital alavesa se verá privada con ello de tres jornadas de fiesta futbolística. Las citas ante donostiarras y pamploneses atraen a muchos visitantes a la ciudad en un encuentro entre aficiones que mantiene una estrecha relación. En cuanto a la visita del F.C. Barcelona, el público no podrá disfrutar en directo de la llegada del ‘Rey’ Messi y su corte de estrellas.
Menor afluencia
Según los datos facilitados por la LFP, la asistencia a Mendizorrotza ha bajado este año con respecto a la temporada anterior. En los 14 encuentros disputados, han acudido un total de 188.475 espectadores, lo que arroja una media de 13.462,5 por jornada. Esta cifra supone el 67,85% del aforo del estadio, que cuenta con 19.840 localidades.
Según la LFP, los partidos que han registrado mayor número de espectadores en el curso actual han sido los jugados frente al Eibar, con 17.089 espectadores, dato considerado provisional por LaLiga, Sevilla (16.309), Real
Madrid (16.299) y Athletic (15.749). En el lado contrario, el de los que menos público tuvieron, se sitúan los partidos contra Levante (10.053), Valencia (10.779), Espanyol (11.152) y Leganés (11.247).
Esta temporada, el estadio del Alavés ha registrado su mejor entrada en el duelo contra el Eibar
En cualquier caso, la asistencia al estadio babazorro continúa superando siempre el 50% del aforo, con un 50,67% frente al Levante, el choque con menos público, y un 86,13% contra el Eibar; el duelo de mayor aforo.
En cualquier caso, pese al descenso de afluencia, el estadio gasteiztarra continúa siendo uno de los que mejor ambiente presenta en cada encuentro dentro de la Primera
División. Muchos lo comparan con los campos de fútbol ingleses. Ahora, si como todo hace indicar se reanudan los encuentros a puerta cerrada, el Alavés, sin el aliento de su público, tratará de mantener su buena racha de como local y convertir su Mendizorrotza en un fortín silencioso.
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