El Alavés tratará hoy, a partir de las 12 del mediodía, de refrendar la mejoría experimentada ante el Valencia a pesar de la derrota por 2-1 y de mantener la solidez habitual cuando juega en Mendizorrotza. Enfrente, llega un Celta que dio un paso al frente antes del parón competitivo derrotando al Athletic por 1-0, con gol de Iago Aspas. El equipo de Fran Escribá necesitaba estos tres puntos y por tanto se supone que llega reforzado a Gasteiz.
Por su parte, el Alavés también necesita la victoria. Los dirigidos por Asier Garitano ocupan la zona delicada de la tabla clasificatoria con ocho puntos sumados en otras tantas jornadas. Para ello, tendrán que hacer valer la solidez que están mostrando de momento como locales con dos victorias frente a Levante y Mallorca, un empate contra el Espanyol y una derrota ante el Sevilla en los cuatro encuentros disputados en su terreno de juego.
El entrenador de Bergara recupera para esta cita de mediodía a hombres importantes en su alineación como Fernando Pacheco, ausente por lesión en Mestalla, y el ghanés Wakaso Mubarak, que no pudo jugar el último duelo por acumulación de tarjetas. Por el contrario, el entrenador pierde por lesión a dos hombres importantes en su esquema de juego, Rodrigo Ely y Tomás Pina. El italo-brasileño sufre una lesión en el aductor y el centrocampista, problemas musculares en el bíceps femoral.
Son dos jugadores con peso en los esquemas del técnico babazorro, que probablemente apostará por el argentino Lisandro Magallán como pareja de Víctor Laguardia en el centro de la defensa, y por Wakaso en el centro del campo para acompañar a Pere Pons o Manu García. En los laterales podrían saltar como titulares Rubén Duarte y Ximo Navarro, mientras que en la zona de ataque es posible que apueste por Burke, Luis Rioja, Lucas Pérez y Joselu.
El Celta, por su parte, visita Vitoria con el objetivo de romper su mala racha a domicilio -su última victoria lejos de Balaídos fue en diciembre del pasado año frente al Villarreal-, y de paso conseguir su primer triunfo como equipo de Primera División en Mendizorrotza.
Un reto mayúsculo para el conjunto dirigido por Fran Escribá, que no termina de carburar en este inicio de curso. Si antes el problema celeste estaba en la fragilidad defensiva, ahora está en ataque -es el peor equipo de Europa en cuanto a remates-, algo impensable en el verano tras la llegada de jugadores como Rafinha, Denis Suárez o Santi Mina.
El técnico valenciano medita dar continuidad al bloque que derrotó al Athletic antes del parón liguero, con la única novedad de Jorge Sáenz por Néstor Araujo en el centro de la defensa -el internacional mexicano se cayó de la lista tras completar un solo entrenamiento con el grupo por los compromisos internacionales de su selección-.
“Araujo es el más fatigado. Sus viajes son los más largos, llega con jet-lag, siempre es el que se incorpora el último”, justificó ayer a la mañana Escribá, quien confirmó que el uruguayo Lucas Olaza está para jugar de inicio, aunque no se puede descartar que David Juncá sea el elegido para la titularidad en el lateral izquierdo.
Salvo sorpresa, Okay Yokuslu y Lobotka repetirán en el doble pivote, con Rafinha y Denis Suárez en las bandas. Santi Mina y Aspas son indiscutibles en ataque, al igual que Rubén Blanco en la portería, Hugo Mallo en el lateral derecho y Aidoo en el centro del eje defensivo.
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