Sus palabras y tono en torno a la temporada que comienza ya destilan entusiasmo y cuando habla de la Real lo hace en primera persona, sintiéndola como propia. Mikel Merino (Iruñea, 1996), una de las grandes figuras de este equipo, desborda ilusión en esta charla con MD.
Lo primero y más importante, ¿cómo está?
Me encuentro bien. Ha sido una semana muy intensa, de trote físico y de muchas emociones con la selección. He vuelto físicamente bien y mentalmente, mejor todavía, con mucha ilusión y mucha confianza.
¿Qué ha supuesto para usted jugar con la selección?
Ha sido una experiencia increíble. Poder pertenecer a ese grupo de elegidos, al que pueden ir muy pocos, es un orgullo, un sueño hecho realidad. Me da mucha energía y mucha ilusión para seguir adelante y mejorando.
¿Cómo sienta que Luis Enrique diga que es el mejor centrocampista de LaLiga?
Sienta muy bien. Significa que uno de los mejores entrenadores del mundo valora y ve tu trabajo. Para mí es un subidón de autoestima el saber que un entrenador como él ve los pequeños detalles, habla tan bien de mí y no se corta a la hora de decir algo como eso.
Está claro que se fija en la Real…
Sí. A Luis Enrique le gusta el estilo de juego que tiene la Real. Me dijo en la concentración que la Real le gusta mucho y que hace un fútbol parecido al de la selección, con una idea similar a la hora de apretar, tener el balón y jugarlo. Es normal que lleve jugadores de un equipo que esta temporada lo ha hecho tan bien. La Real es un equipo de nivel que propone algo parecido a lo que él quiere.
¿Está más cerca la Eurocopa para Merino?
Lo tengo en mente. Va a depender de lo que hagamos en este trayecto con la Real, individual y colectivamente. Jugar la Eurocopa es un objetivo que tengo marcado en rojo, pero no pienso en ello porque queda mucho. Estoy centrado en hacer bien las cosas diarias y pequeñas. Si las hago bien, los premios llegarán.
Quedan unos días para que todo esto comience, ¿cómo se siente?
Muy ilusionado, si te soy sincero. Tenemos una temporada muy bonita por delante. La pretemporada ha sido atípica para nosotros, por el coronavirus y algunas lesiones, pero también para todos los equipos. Lo que tenemos que hacer es ilusionarnos porque va a ser un año muy bonito. Estoy deseando que llegue el primer partido para competir y luchar contra los equipos del máximo nivel. Quiero ver que el equipo mejora y sube su nivel.
¿Cómo ve ese debut en Valladolid?
Es un equipo que nos cuesta siempre fuera de casa. Es un equipo muy rocoso, que defiende muy bien y que tiene un entrenador que planea muy bien la táctica defensiva contra nosotros. Vamos a demostrar que aprendemos de situaciones pasadas y que en partidos incómodos sabemos encontrar las claves y ganar.
¿Puede la Real dar un paso más en juego y clasificación?
Se puede dar un paso más en todo. Somos muy jóvenes y muy ambiciosos. Nuestra primera idea es siempre mejorar. Este año nos tenemos que poner objetivos ambiciosos, mejorar el nivel de juego, ser más maduros, no cometer errores de juventud. La idea es entrar en Europa y pelear por puestos altos.
¿Dará para entrar en el grupo de Atlético de Madrid o Sevilla?
El año pasado estuvimos cerca. Después del confinamiento, no obtuvimos los resultados que queríamos, pero durante todo el año peleamos por los puestos de Champions. Este año podemos repetir y estar en esa pelea. Somos un año más veteranos y lo podemos lograr.
¿Sigue presente en el vestuario la final de Copa?
Está en la mente de todos. Está en la recámara porque hay otras cosas de presente inmediato que nos requieren más atención, pero todo el mundo sabe que hay un título de Copa pendiente y todos estamos muy ilusionados. Mi idea es ganarla.
¿Cómo ve eso de jugar en Europa sin poder arrastrar a la afición?
Va ser una lástima no tener a la afición en la aventura de Europa. Iban a poder disfrutar de partidos muy importantes, de equipos y lugares que no están acostumbrados a ver. Lo vamos a encarar con la mayor ilusión. En estas competiciones es donde los grandes equipos y los grandes jugadores crecen y aparecen. Es una aventura nueva para nosotros que tenemos muchas ganas de comenzar.
¿Se ve asumiendo galones de líder del equipo?
El año pasado ya intenté dar un paso adelante en ese aspecto, tener más presencia tanto en el juego como en el vestuario, en ayudar a mis compañeros y conseguir que ellos me ayuden a mí. Este año es una continuidad. No sé si ahora soy más líder, pero quiero ser importante en el campo y en el vestuario.
Hay mucha gente joven, ¿cree que le ven como un referente?
Yo también soy joven, pero casi todos lo son más. Tengo la sensación de que la gente confía en mí, que sabe que puede contar conmigo en momentos de presión en el campo y fuera de él. Me siento cómodo en el rol de asumir responsabilidades.
¿Ve que la expectativa en torno a Merino ha crecido?
Sí, soy consciente. Y es la expectativa que tengo yo sobre mí mismo. Quiero mejorar día a día y nunca me conformo con lo que soy. No siento la presión porque soy yo el que más me presiono. Tengo las expectativas muy altas sobre mí mismo.
Se fue Odegaard y llega Silva, ¿cómo enjuicia el cambio?
Es un cambio de magia por magia. Es una posición muy importante para nuestro estilo de juego. Desde que se fue Martin, sabíamos que necesitábamos a alguien ahí que pudiera hacer esa función de enganche con la última línea, de brillantez en los últimos metros, que te define muchos partidos. Martin era muy importante para nosotros y muy querido, pero la dirección deportiva consiguió hacer un fichaje increíble. El de Silva es un perfil muy parecido al de Odegaard, con mucha experiencia y mucha calidad y nos va a dar la vida en esa posición.
¿Con qué se queda de Silva?
Es de la hornada de Xavi, Iniesta, Mata, Cazorla… Jugadores con una idea de fútbol muy bonita y una enorme calidad. Si a eso le sumas la experiencia, tienes a un jugador de nivel mundial. Su carrera es espectacular. Cuando era un crío, admiraba a Silva, era el jugador en el que me quería convertir un día. Es una suerte tenerle ahora en el vestuario, que pueda darnos consejos, entrenar y aprender con él. Voy a estar muy atento a los trucos que pueda sacarse de la manga. Me servirán para el futuro.
Un futuro que usted ligó a la Real para largo, hasta 2025.
La idea es estar muchos años aquí. Me siento muy a gusto y muy cómodo. Es una ciudad y un club que me han acogido muy bien, en los que me siento como en casa, con unos valores que son los míos. Aquí he crecido como futbolista y como persona. Mientras siga creciendo, quiero estar aquí. Quiero estar aquí muchos años. Sé que es un club en el que voy a estar a gusto y seguir creciendo.
Es inevitable para muchos aficionados la sensación de que va a durar poco si sigue este nivel…
No sé por qué piensan eso si acabo de renovar hasta 2025. Y estoy muy contento. Que piensen eso puede ser un halago, porque ven que mi nivel es alto, que aporto mucho y que podría estar en equipos más grandes. Pero aquí estoy muy feliz. Me crié de una forma y he venido a un lugar donde la gente es muy parecida. Hay mucha gente parecida a mí en cuanto a ideología y forma de ser y de mi misma edad. Estoy como en casa y me siento parte de esto. Me siento querido e importante en Donosti.
¿Será corta la cláusula de 60 kilos?
Tal y como están las cosas, es muy difícil que un equipo venga y pague semejante cantidad de dinero por un jugador de mi perfil.
¿Cómo lleva las rutinas obligadas por el covid?
No es agradable ni lo ideal, pero es lo que toca, aunque no apetezca. Hay que tener cuidado y responsabilidad. Lo estamos cumpliendo a rajatabla en la Real. Lo estamos llevando bien.
¿Hay mucha renuncia obligada?
Sí. No puedes exponerte por ahí. No puedes quedar mucho con amigos ni ir a tomar algo todos los días. Tienes una responsabilidad como futbolista.
¿Qué realista la ‘va a reventar’?
Barrenetxea tiene por delante un año muy bonito. Es el tercero y puede dar el salto. Y Zubimendi está a un nivel muy alto. Lo que he visto en los entrenamientos es que tiene unas cualidades, una seguridad y una tranquilidad con el balón muy raras para la edad que tiene.
¿Qué gol le gustaría meter este año?
Me gustaría meter desde fuera del área. Siempre meto de llegada, con la cabeza y así.
Messi se queda al final, ¿le produce alguna sensación?
A mí me alegra. Es una delicia poder jugar dos partidos más contra Messi. Yo disfruto jugando y compitiendo contra los mejores. Estoy contento de que siga un año más. Es bueno para LaLiga y para el Barça.
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