El
Barça
cayó en el
Clásico
tras una segunda parte en la que el Real
Madrid fue superior y se despidió del liderato liguero en una noche en la que el capitán Leo Messi no pudo brillar como nos tiene acostumbrados.
Salvo dos ocasiones que detuvieron Courtois y Marcelo, el gran planteamiento defensivo del Real Madrid evitó que Messi pudiera tener espacio para pensar y generar peligro, ya fuera con su visión de juego o con su regate, y así lo reflejan las estadísticas del crack argentino en el Bernabéu.
Messi apenas pudo conectar seis veces con Griezmann en todo el partido y cuatro con Arturo Vidal, sus socios en el ataque culé hasta que fueron sustituidos, dejando al ‘10’ con Semedo y De
Jong, con ocho pases, como sus principales aliados a la hora de elaborar juego. Pese al regreso de Jordi
Alba después de su lesión tampoco encontró su conexión idílica con el lateral y le pasó seis veces el balón. Tras la entrada de Braithwaite, Messi le dio tres pases al danés.
El entramado defensivo del equipo de Zidane para frenar a Messi, con un Casemiro exuberante con 10 recuperaciones, surgió efecto, pero no cabe duda de que el capitán del Barça volverá a mostrar su mejor nivel en los próximos partidos, en los que los culés querrán recuperar el liderato de LaLiga Santander sin perder de vista la vuelta de octavos de final de la Champions contra el Nápoles.
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