Los manifestantes desplegaron una pancarta gigante con el lema ‘A un año del despertar, ni dormidos, ni ignorantes. El pueblo sigue adelante’.
Miles de manifestantes han salido este domingo a las calles de las principales ciudades de Chile para celebrar el aniversario del inicio de las movilizaciones sociales que han propiciado un proceso constituyente en Chile.
Carabineros ha informado de que son unos 25 mil los asistentes a la concentración de plaza Baquedano, en el centro de Santiago, y Metro ha dado cuenta de hasta once estaciones cerradas por la presencia de protestas en el exterior.
Durante la concentración los manifestantes tiñeron de rojo nuevamente la estatua del general Manuel Baquedano en la plaza que lleva su nombre apenas un día después de su restauración, ya que fue pintada de rojo también el pasado viernes. La estatua fue restaurada en la madrugada del sábado bajo custodia policial.
Además se ha instalado una estructura con un ojo llorando sangre encima del general a caballo, en rechazo a las heridas oculares y la pérdida total o parcial de la visión, a raíz de los disparos de perdigones o bombas lacrimógenas efectuados por la policía.
También se ha desplegado una pancarta gigante con el lema “A un año del despertar, ni dormidos, ni ignorantes. El pueblo sigue adelante” y se ha ondeado una bandera mapuche de grandes dimensiones en el centro de la plaza.
El incidente más grave ha sido el del saqueo y el incendio de la Iglesia San Francisco de Borja, una iglesia institucional de Carabineros ubicada en las inmediaciones de la plaza Baquedano, en Santiago de Chile. Al menos cinco personas han sido detenidas por estos hechos: uno fue arrestado en el interior de la Iglesia y cuatro en el exterior.
Cámaras de Carabineros muestran cómo sujetos accedieron por la parte posterior de la iglesia, sacaron figuras religiosas y otros objetos que fueron destruidos o utilizados para levantar barricadas. Los bomberos acudieron al lugar para controlar la emergencia.
Por otra parete, el 13° Juzgado Garantía decretó ya prisión preventiva de siete adultos y el internamiento provisional de dos menores de edad por ataques a la subcomisaría de Peñalolén entre agosto y octubre de este año. Están acusados de los delitos de asociación ilícita o lanzamiento de artefactos incendiarios, entre otros.
El pasado 15 de octubre Carabineros informó de la detención de 10 personas por ataques constantes a la guarnición, desde el estallido social del 18 de octubre del año pasado. Según la policía uniformada, estas personas se organizaban para realizar los delitos de manera permanente y constante, en distintas fechas.
El general director de Carabineros, Mario Rozas, comentó al respecto que “atacar un cuartel de Carabineros es atacar a la comunidad”. “La subcomisaría de Peñalolén ha sido en el tiempo reiteradamente atacada. Gente que se organizó para atacar única y exclusivamente a los carabineros y por ende a la comunidad, pretendemos que nuestros cuarteles sean punto de reunión para la comunidad, por lo tanto, hoy día quisiera felicitar a los Carabineros que trabajan en estas unidades de investigación y a la Fiscalía la confianza que depositó en nosotros”, declaró. (Europa Press)