Militao acude al rescate y mantiene al Madrid en la pelea liguera

El Real Madrid se mantiene en la pelea por la Liga gracias a un sufrido triunfo ante Osasuna que le permite seguir la estela del Atlético de Madrid. Los blancos, negados de cara al gol durante 75 angustiosos minutos, fueron rescatados por Eder Militao cuando el tiempo empezaba a apremiar y las aspiraciones de revalidar el título se desvanecían. Desterrado de los planes de Zidane hasta hace mes y medio, el central se ha erigido como uno de los hombres más destacados y decisivos en el tramo clave del curso. A sus buenas actuaciones defensivas añadió ante Osasuna una convicción rematadora que no se le suponía. Tuvo hasta tres ocasiones francas de gol hasta que, a falta de un cuarto de hora, batió por fin a un Herrera colosal. Casemiro, con un gol afortunado, dio la puntilla a los rojillos tres minutos después para sellar el triunfo.

Las mejores imágenes del Real Madrid – Osasuna

Zinedine Zidane, consciente de que debía reservar a jugadores importantes de cara al partido contra el Chelsea, puso en liza un once muy ofensivo para intentar encarrilar el partido cuanto antes Hazard volvió a la titularidad tres meses después escoltado en ataque por Vinicius, Asensio y un Benzema exprimido que no entiende de descansos. El técnico repitió la fórmula en el centro del campo que le funcionó ante el Cádiz. Sin Kroos ni Modric, suplentes pensando en el Chelsea, la responsabilidad de manejar la sala de máquinas del Madrid fue cosa de Casemiro y Antonio Blanco. Osasuna, por su parte, compareció en el Di Stéfano sin complejos y con la soltura y la tranquilidad que confieren haber alcanzado el objetivo de la permanencia.

Zidane sorprendió de inicio ubicando a Eden Hazard en la mediapunta, justo por detrás de Benzema, para intentar agilizar el juego en el balcón del área. El Madrid arrancó el duelo buscando descaradamente al belga, participativo e indetectable recibiendo entre líneas en unos primeros compases en los que generó dos ocasiones de gol. Sin embargo, la escasa profundidad en las bandas provocó un constante baile de posiciones entre Vinicius, Hazard y Asensio en busca de soluciones. Lejos de mejorar la fluidez de la circulación, las constantes permutas desordenaron los ataques blancos y partieron al Madrid en dos propiciando varios contragolpes amenazantes de Osasuna en los primeros veinte minutos.

Los avisos rojillos espolearon al Madrid, que a partir del ecuador del primer tiempo entró en combustión generando una estéril catarata de ocasiones de gol. Hazard y Asensio se empezaron a asociar en el balcón del área rival, Vinicius se desmarcaba por cualquier carril y Casemiro entraba desde segunda línea mientras Blanco marcaba el ritmo de los ataques. Entre todos llevaron de cabeza a la zaga rojilla, incapaz de frenar el torrente de juego blanco. Pero donde no aparecieron Aridane y compañía si llegó Herrera, providencial para evitar el golprimero en un remate fallido de Hazard y un minuto después en un testarazo de Militao a la salida de un córner.

El trance del Madrid duró apenas un cuarto de hora que se le hizo eterno a Osasuna, comprometido a sobrevivir hasta que el colegiado señalara el descanso. Antes del intermedio, el Chimy Ávila batió a Courtois pero en clara posición de fuera de juego.

En la segunda parte el conjunto blanco salió con energías renovadas en busca del ansiado gol, pero Osasuna, lejos de achicarse, se mantuvo firme en la retaguardia y valiente para buscar la espalda de la zaga del Madrid, cada vez más expuesta a medida que avanzaban los minutos.

Poco a poco la angustia fue atenazando las piernas de los jugadores del Madrid, imprecisas a la hora de buscar las rendijas de la poblada zaga visitante. Vinicius se diluyó hasta que a Zidane no le quedó más remedio que cambiarlo por Rodrygo, Hazard notó la inactividad y Benzema no fue el faro que ilumina al Madrid cuando el panorama se oscurece.

La entrada de Rodrygo supuso un punto de inflexión para el Madrid. El brasileño se ancló en la banda derecha e hizo lo que nadie antes: desequilibrar en el uno contra uno. El brasileño agrietó a la hasta entonces inabordable defensa de Osasuna y a los de Arrasate les entraron las dudas.

Pero fue su compatriota Eder Militao el que abrió la lata en el minuto 76’ con un testarazo a la salida de un córner botado por Isco, que había entrado por Hazard minutos antes. El central brasileño fue el rematador más insistente del Madrid y tras rondar el gol en tres ocasiones, encontró el premio a su perseverancia para aliviar la ansiedad del Madrid.

El 1-0 noqueó a Osasuna y el Madrid olió sangre. Benzema condujo hacia el área aprovechando que el rival dio un pase al frente en busca del empate y filtró un gran pase para Casemiro. El brasileño intentó el control pero se le fue muy largo y pilló a contrapié a Herrera, batido en esta ocasión por el infortunio (79’).

El Madrid, al límite, guardó fuerzas en el tramo final pensando en el decisivo partido de semifinales de la Champions contra el Chelsea del próximo miércoles.

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