Militao y Odriozola, los grandes señalados

Éder Militao y Álvaro Odriozola salieron ayer de Valdebebas como dos de los grandes señalados del Real Madrid por la dolorosa derrota ante el Levante (1-2) que deja al equipo blanco todavía más descolgado de la pelea por el título de Liga. El central brasileño pasó directamente a la historia negra del club con la expulsión más temprana que haya visto nunca un jugador del Real Madrid.

En el minuto 8 de partido, Militao midió mal en su carrera con Sergio León y derribó al delantero granota en el borde del área de Courtois. Medie Jiménez le mostró la amarilla pero tras consultar la acción, rectificó su decisión y decretó la expulsión del ex del Porto. Fichado en 2019 a cambio de 50 millones de euros, el zaguero tiene un papel muy residual en el equipo y cada vez que participa sale malparado, tal y como ocurrió en la eliminación copera ante el Alcoyano en los dieciseisavos de final.

Ante el Levante, Militao encadenó su tercera titularidad seguida por primera vez desde que llegó al Madrid pero su expulsión le condenará a seguir en la sombra lo que resta de temporada si Nacho y Sergio Ramos vuelven a estar disponibles. El pobre rendimiento que ha ofrecido en temporada y media le augura un futuro lejos del Bernabéu mientras el Madrid trabaja en la incorporación de David Alaba para la próxima temporada.

Álvaro Odriozola, que jugó en el lateral por las bajas de Carvajal, Lucas Vázquez y Nacho, también pagó la inactividad y acusó la falta de confianza de su entrenador. El carrilero vasco, que costó 40 millones en 2018 y el curso pasado estuvo cedido seis meses en el Bayern de Múnich, es el jugador de campo menos utilizado por Zinedine Zidane, pues solo ha jugado 258’ minutos esta temporada, distribuidos en 4 partidos.

Ante el Levante, Odriozola sufrió un auténtico calvario en su duelo particular con José Luis Morales, que le comió la tostada en un error de marca del vasco para anotar el 1-1 que minó la moral del Madrid. El ex de la Real Sociedad, lastrado por la inferioridad numérica blanca, apenas tuvo incidencia en ataque y se vio desbordado en defensa contra un Levante que aprovechó su superioridad en las bandas para ir castigando poco a poco al Madrid.


Source link