Cumplido ya el primer cuarto de Liga, el Alavés continúa puliendo detalles mientras avanza en su difícil proceso de reconstrucción. La pandemia le dejó muy tocado al término del pasado curso y, con la llegada de Pablo
Machín, está consiguiendo poco a poco recuperar sus principales señas de identidad mientras asimila el libro de estilo del nuevo técnico. Además de un meticuloso trabajador, el soriano ha demostrado ser un notable motivador.
Las lesiones están siendo un quebradero más en el duro transitar babazorro. Tal vez por ello, el técnico está repartiendo mucho los minutos -ha utilizado ya a 24 futbolistas- en una temporada tan comprimida como atípica e incierta. Sin embargo, en estas nueve jornadas tiene ya definido tanto el bloque de máxima confianza como el reparto de roles.
Como suele ser habitual en la dinámica albiazul, Sergio
Fernández ha apurado hasta el final del mercado de fichajes para conformar la plantilla más competitiva posible con el siempre modesto presupuesto alavesista.
En esta ocasión, han sido Jota
Peleteiro y Tomás
Tavares los últimos en llegar. El primero está llamado a ser un hombre clave, más ahora con la lesión de larga duración de Pere
Pons. En cuanto al joven portugués, se tratará de sacar el mayor rendimiento posible a un futbolista con tanto talento como aristas por pulir.
Fichajes determinantes
Al margen de la incógnita de Tavares, el resto de incorporaciones de este curso -cuatro en régimen de cesión- han desembarcado para tener peso en un bloque que mantiene la base de las últimas temporadas.
Rodrigo
Battaglia ha sido titular en los nueve duelos disputados y, con 800 de los 810 minutos disputados, es el futbolista de campo que más ha jugado, sólo superado por el guardameta Fernando
Pacheco, que continúa un año más como indiscutible y ha hecho pleno. El argentino, como centrocampista posicional, se ha erigido ya como uno de los referentes del equipo, al que da equilibrio con su buen manejo de balón y notable inteligencia táctica.
Florian
Lejeune debutó como albiazul en la segunda jornada y, con siete duelos como titular, ha jugado siempre que ha estado disponible. Su llegada ha servido para dar mayor solidez a la defensa y, con 585 minutos disputados, es el séptimo más utilizado por su entrenador.
A diferencia del pasado curso, la plantilla está más equilibrada y en ataque la dupla letal formada por Joselu y Lucas
Pérez tiene en Deyverson un relevo de garantías. El brasileño es el duodécimo que más juega con 391 minutos. Ha disputado ocho de los nueve duelos -sólo se quedó en el banquillo ante el Elche– y ha sido titular en cinco. Persigue con “muchas ganas”, como él mismo indica, rubricar el primer gol en esta su segunda etapa albiazul.
En cuanto a Jota
Peleteiro, él mismo se postula como nuevo miembro de la sociedad gallega albiazul ya instaurada por el dúo Lucas
Pérez–Joselu. Fichado en el último tramo del mercado veraniego, debutó en la sexta jornada y ha disputado como titular los tres duelos en los que ha estado disponible. Con 207 minutos cierra el lote de los 15 hombres de máxima confianza de Machín y está llamado a aportar calidad en el juego entre líneas. La baja de Pere
Pons le dota de mayores galones.
Un once definido
El equipo titular lo completan parte de los que han formado la base del equipo babazorro en los últimos cursos. Pacheco; Ximo
Navarro, Laguardia, Lejeune, Rubén
Duarte; Edgar
Méndez, Battaglia, Tomás
Pina, Jota
Peleteiro; Lucas
Pérez y Joselu forman ahora mismo el once tipo de Pablo
Machín, que por ahora se ha adaptado a las características de su plantilla y, ante los problemas que planteó en el inicio su 1-3-5-2, ha optado por un 1-4-4-2 con diferentes variantes como dibujo más utilizado.
Pere
Pons, indiscutible con seis titularidades y 539 minutos hasta su actual lesión, Rodrigo
Ely como relevo en el eje de la zaga, Deyverson y Luis
Rioja, que derrocha trabajo en banda zurda, completan el bloque de los 15 pretorianos del soriano.
Martín, que ha emergido en las dos últimas jornadas ante los problemas de Pere
Pons, Borja
Sáinz, Manu
García y el joven Javi
López encabezan el grupo de futbolistas que debe pelear para ganar peso en este Alavés.
Manu busca sitio en un equipo con 19 titulares
Un caso especial es el del capitán babazorro. Un edema óseo en su pie, del que trató de recuperarse durante todo el verano, le lastró en el último tramo del pasado curso y le ha impedido arrancar al cien por cien en el presente. De hecho, es ahora mismo el único de los indiscutibles en los últimos años que permanece en el equipo que todavía busca un sitio en el equipo. “Nunca se borra”, ha indicado Pablo
Machín, que siempre que tiene ocasión alaba su compromiso. El soriano es consciente de la jerarquía que tiene el gasteiztarra en este Alavés, que cumple su quinta campaña seguida en su actual etapa en Primera
División.
Source link