Modric, capitán general en Granada

Luka Modric fue el líder del Real Madrid en el Nuevo Los Cármenes y el principal encargado de mantener vivas las esperanzas blancas de revalidar el título de Liga cuando ya solo faltan dos jornadas para la conclusión del campeonato. El croata, en ausencia de Kroos y con Valverde ejerciendo de nexo entre la defensa, el centro del campo y la delantera, ocupó el perfil zurdo de la medular blanca, la misma zona que es territorio casi en exclusiva de Toni Kroos.

Sin el alemán, Modric tuvo que cambiar su juego y volvió a demostrar que hay pocos centrocampistas en los últimos tiempos que manejen tantos recursos sin bajar el nivel.

Ya se sabe que al balcánico, además de su calidad para jugar y hacer jugar, no se le caen los anillos si tiene que ponerse a achicar agua en defensa, pues es un jugador sacrificado que además interpreta a las mil maravillas lo que necesita su equipo en cada momento. En Granada le tocó ejercer el papel de metrónomo, dando pausa a los ataques o agilizando las circulaciones según lo que demandara el partido. En el otro flanco, fue Valverde el encargado de estirar el equipo y de percutir con y sin balón en zonas de ataque.

Según los datos de opta, el croata fue el futbolista del Madrid que más pases dio en todo el partido (94), el que más envíos largos completó (5) y el que más toque de balón de balón protagonizó (121), números muy superiores a los que registra cuando comparte escenario con Kroos, un futbolista mucho más acostumbrado a acaparar el balón.

Además de su buen hacer en la medular, Modric desatascó el partido con el primer gol del partido tras una gran asistencia de Miguel Gutiérrez pasado el cuarto de hora de juego. El balcánico detectó un espacio libre en la zaga nazarí y lo atacó con un desmarque indetectable antes de batir a Rui Silva con la izquierda y sin apenas ángulo.

En la segunda parte y con el 0-2 en el marcador, Modric trató de dormir el partido para que el equipo guardara fuerzas pensando en San Mamés. Sin embargo, el triple cambio de Zidane quitando a dos de los más destacados (Rodrygo y Valverde) y dando entrada a Isco, Hazard y Asensio, desnaturalizó al Madrid y casi lo acaba pagando muy caro porque el Granada se metió en el partido. Pero con el 1-2 fue Modric el que volvió a echarse al equipo a la espalda para dejar en agua de borrajas la reacción nazarí y sentenciar el partido.

En un Madrid de circunstancias marcado por las bajas y la precaria situación física, fue Luka Modric, a sus 35 años, el que lideró la victoria del Madrid en Granada para seguir creyendo en LaLiga.


Source link