La noticia de que Luka Modric causará baja las dos próximas semanas por culpa de una lesión muscular llega en el momento más crítico de la temporada para el Real Madrid, que afronta en los próximos días la final de la Copa del Rey (sábado 6 de mayo) y la eliminatoria de semifinales de la Champions contra el Manchester City (9 y 17 de mayo).
El centrocampista croata se perderá el duelo contra Osasuna y tiene muy difícil llegar a la ida contra el City, dos de los partidos que marcarán el éxito o el fracaso del equipo de Carlo Ancelotti este curso. El genio de Zadar es una pieza indispensable en el sistema blanco a sus 37 años y su ausencia obliga al técnico italiano a pergeñar una solución de emergencia para que su equipo se resienta lo menos posible.
Recursos y fondo de armario le sobran al preparador italiano para subsanar la baja de su líder en la medular. Camavinga, Tchouauméni, Ceballos y Valverde se postulan como opciones para cubrir la baja de un Modric cuya influencia en el equipo va mucho más allá de lo futbolístico.
La experiencia, inteligencia y saber estar de Modric conforman una de las claves que explican la regularidad que ha ofrecido el Real Madrid en las eliminatorias de Champions en los últimos años.
Desde llegó al Madrid en el verano de 2012 procedente del Tottenham, Luka Modric únicamente se ha perdido seis partidos de eliminatorias de la Champions de los 60 que ha disputado el conjunto blanco. Causó baja por lesión en la vuelta de octavos contra el Schalke 04 la temporada 2013/14 y el año siguiente, en la campaña 2014/2015, también contra el Schalke en la ida de octavos y en la vuelta de cuartos contra el Atlético y en las dos encuentros del cruce de semis contra la Juve.
El último partido de eliminatorias de Champions que se perdió Modric fue en la vuelta de octavos de final contra el PSG de la 2017/18, hace más de cinco años. Aquel día el Madrid venció por 1-2 en el Parque de los Príncipes en un encuentro en el que Zinedine Zidane, entonces entrenador blanco, tampoco pudo contar con Toni Kroos.
Desde entonces, Luka Modric ha sido un fijo en las eliminatorias de Champions y ha encadenado 24 partidos seguidos de fase del Ko en la Champions (incluidas las dos finales) siendo titular.