Moneyball en el júnior de la UE Mataró

El júnior de la UE Mataró, este año en categoría interterritorial, presume de tener un gurú que en el descanso es capaz de diagnosticar qué aspectos del juego hay que mejorar para poder ganar el partido. Más allá de la influencia que ejerce el entrenador Joan Rubio, el ‘sabio’ particular no es de carne y hueso. Se trata de una ‘app’ de móvil que maneja distintos datos de rendimiento del equipo hasta ese momento para identificar los puntos fuertes con los que encarar el resto del encuentro con las claves para ganar.

La herramienta, diseñada por los responsables técnicos del equipo y programada por Víctor Solanes, funciona con unos modelos matemáticos seleccionados por ellos y forma parte de un sistema más amplio de toma de decisiones basado en analística avanzada que es puntero en el basket catalán, posiblemente en Europa, para equipos de formación. Rubio dirige un equipo de entrenadores y analistas de nivel profesional en un club amateur que desde este año añade esa capa de análisis cuantitativo a las decisiones de mejora del equipo.

“En diez años, quien no esté en este mundo estará fuera del baloncesto. Lo que hemos hecho ha sido usar las herramientas que se están empleando en otros sectores para solventar problemas de todo orden”, explica uno de los ayudantes, Albert
Ponsa, que viene del mundo de la banca y ha escrito el libro ‘El sofá verde’ sobre la revolución analítica que está viviendo el basket.

Casi todos los equipos de la NBA y muchos de Euroliga y el resto del mundo se han apuntado a esta tendencia con estrategias de este tipo pero que lo haga un equipo de formación y con esta decisión es novedoso. La idea surgió de un encuentro casual entre Rubio y Ponsa hace dos años pero este último se encontraba preparando su libro y se aplazó. En julio de este año, con la planificación de la temporada, se decidió ponerlo en marcha.

La base de los análisis es la teoría de los ‘cuatro factores’ que ideó Dean
Oliver, un ingeniero americano que en 2004 sentó las bases de un modelo de éxito con su libro ‘Basketball on paper’. Según él, para imponerse en un partido es fundamental basarse en el dominio de cuatro conceptos: eficiencia en el tiro, rebote, tiros libres y evitar pérdidas. Controlando esos cuatro es casi imposible perder y el júnior de la UEM basa en ellos sus análisis y estrategias. Para ello se usan métodos de ‘machine learning’ o ‘clustering’ con los que definir, por ejemplo, comportamientos de quintetos en pista o respuestas a la estrategia del rival.

“Con estos jugadores es mucho más fácil”, explica Rubio. “Normalmente no encuentras muchos que entiendan muy bien el juego y los que lo hacen decimos que ‘tienen oficio’. Esta es una metodología que te puede ayudar a tener oficio. Facilita el entendimiento del juego con el objetivo de ganar”, añade sobre la peculiaridad de aplicarlo en formación. “Todos los jugadores quieren verse y mejorar, es algo que les motiva más y, además, tiene impacto en la formación del jugador”, dice. De ahí que muchos, además de manejar conceptos tácticos clásicos como el bloqueo directo o la defensa de flotación, añadan ahora términos como el OER o el porcentaje de tiro efectivo.

Uno de los gráficos que se usan en los informes que maneja el equipo.
Uno de los gráficos que se usan en los informes que maneja el equipo.

“Te hace ver desde dónde y cómo puedes aportar más”, dice Xavi
Blanco, uno de estos jugadores que se han convertido también en defensores del modelo.

La toma de datos es un aspecto fundamental ya que con la estadística oficial no sería posible llegar a la profundidad que desean. Durante el partido, Ponsa ayuda a la toma de datos al otro analista, Víctor Solanes, y en alguna ocasión hasta el otro ayudante, Sergi Teodoro, se encargan de la recopilación de datos en directo usando entre otras herramientas como la aplicación iScout.

Luego llega el procesamiento de estos datos durante la semana, existiendo en muchas ocasiones el visionado del video, con informes a los jugadores e incluso a los padres, y en la preparación de los partidos o durante los mismos.

Momento de euforia del equipo en el vestuario tras una victoria.
Momento de euforia del equipo en el vestuario tras una victoria.

“No sé si hemos mejorado mucho respecto a nuestro potencial pero sí que hemos ganado muchos finales igualados”, subraya Rubio. “Diferenciarse con valor estratégico es básico. En situaciones normales, en el otro vestuario el otro entrenador estará explicando lo mismo que el tuyo, y esto al final te da una ventaja”, agrega Ponsa, que protagonizó una interesante anécdota en un partido reciente ante el Vic, cuando al descanso se buscaban respuestas para dar la vuelta a un marcador adverso y señaló directamente a subir el ritmo de faltas en primera línea para remontar la situación. El equipo lo hizo y la victoria se quedó en la UEM.

De igual manera que este acercamiento al juego da un valor añadido a la formación del jugador, Rubio añade que no lo haría en categorías por debajo del júnior. “Lo puedes hacer para ti pero no enseñarlo a los jugadores”, añade a causa de la falta de madurez para asimilarla.

En cualquier caso, el júnior de la UEM ha seguido, hasta la interrupción de la temporada por el coronavirus, con esta metodología emulando Billy
Beane, el manager de béisbol protagonista del libro y la película Moneyball, que cambió la historia del béisbol y el deporte americano. Un cambio que, a la vista de los resultados, parece irreversible también en Mataró.


Source link