El fútbol tiene estas cosas. De lo que se trata es de saber aprovechar las oportunidades y parece que Jon Morcillo, Morci se puede leer en el dorso de su camiseta, está a punto de hacerlo. El extremo zurdo apuntaba hace unas semanas a salir cedido con destino a un equipo de Segunda A, pero ahora tiene muchos boletos para quedarse en la primera plantilla del Athletic. Gaizka Garitano, de hecho, ha prescindido de sus servicios para el amistoso de hoy frente al Oviedo. El interior izquierdo se quedará en Lezama con buena parte de los titulares habituales para comparecer mañana en el compromiso preparatorio ante el Eibar.
Morcillo ha demostrado en dos medios tiempos de otros tantos encuentros amistosos (el segundo de Las Gaunas y el primero ante el Alavés en Lezama) que viene pegando fuerte, algo que ya dejó claro la temporada pasada a las órdenes de Joseba Etxeberria en el Bilbao Athletic. El club rojiblanco, atento a su progresión, optó por ampliar y renovar su contrato hasta junio de 2023 con una cláusula de rescisión de 30 millones de euros.
Las numerosas bajas sufridas en la plantilla del Athletic en este arranque de temporada, hasta media docena por positivos por coronavirus, han propiciado que Garitano haya tenido que recurrir a algunos canteranos para poder ir desarrollando su labor. Las oportunidades, dicen, están para aprovecharlas y Morcillo, bajo tal perspectiva, parece haber demostrado a propios y extraños que puede tener un sitio en el primer equipo.
Este extremo zurdo, que el próximo día 15 cumplirá 22 años, destapó la pasada temporada en el Bilbao Athletic su instinto goleador, firmando además algunos auténticos golazos. Uno de ellos desde prácticamente la línea que divide ambos campos.
Una de las características del jugador zornotzarra es su obsesión por tirar a portería a la primera ocasión posible. Le pega muy bien y con potencia al balón con la zurda, pero tampoco rehusa a intentarlo con la diestra cuando la ocasión se presenta.
Este anhelo por buscar el marco contrario con el balón en una buena posición, según asegura un técnico que ha seguido las evoluciones de Morcillo desde hace tiempo, le impide en ocasiones centrar a los compañeros que están mejor situados de cara a la portería rival. Sus potentes zapatazos con la zurda, en cualquier caso, suelen causar estragos cuando encuentran el marco rival. Había también alguna queja en torno a la calidad de sus centros, pero los amistosos ante Logroñés y Alavés han venido a demostrar todo lo contrario.
Morcillo también pasa en Lezama por ser un jugador muy físico. Un extremo que está capacitado para realizar y repetir carreras continuadas por su banda, y no todas ellas a la hora de atacar. Otras de sus condiciones a tener en cuenta es que en su futbolista que apenas se lesiona y que, por otro lado, a la hora de tratar de superar al lateral o rival de turno no duda en retarlo.
Una de las características de Morcillo es su obsesión por tirar a portería a la primera ocasión posible. Le pega muy bien y con potencia con la zurda
Garitano tendrá que decidir finalmente respecto al futuro inmediato de Morcillo, pero hay motivos suficientes para pensar que va a seguir un año más en Lezama; aunque esta vez en el primer equipo. La competencia en la banda izquierda aumentará bajo tal perspectiva. Córdoba, Ibai e incluso Muniain y algunos otros compañeros tendrán un ‘enemigo’ más a la hora de pujar por ese puesto. Todo, claro está, si el delantero de Amorebieta se mantiene en la misma línea exhibida la pasada campaña y estos dos primeros amistosos.
El futuro de los otros cachorros que han dado el salto con él al Athletic en esta pretemporada no está tan claro. Vencedor ya sabe lo que es jugar en Primera y Zarraga viene pujando fuerte. Tiempo al tiempo.
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