Mucho Valencia en Badalona (80-91)

El Joventut no pudo celebrar la clasificación copera con triunfo, algo que sí consiguió el Valencia en Olímpic de Badalona (80-91), donde los de Jaume Ponsarnau pusieron de manifiesto su buen momento de forma y recursos para imponerse con cierta autoridad.

Es la séptima victoria seguida del Valencia en Liga Endesa, este en un partido pendiente de la jornada 11 aplazado por contagios. Con ello, logran superar a los badaloneses en la sexta posición con 11-6 y encaran las vísperas coperas con buenas sensaciones.

Mike Tobey y Joan Sastre, ambos con 15 puntos, lideraron la bien afinada orquesta del ataque valenciano, con un 44% de acierto en triple en un partido en el que fueron de menos a más. El Joventut, con un 36% en tiros de tres, quedó algo lejos de lo que acostumbra y no pudo mantener una racha positiva una vez se escapó el rival desde mediado el segundo cuarto.

Pese a no encontrar el acierto de otros días, el Joventut compitió bien en el primer cuarto con Parra y López-Arostegui ofreciendo físico en le exterior. El primer triple de Bassas fue contestado pronto por otros de Labeyrie y Sastre, destacando al final de este cuarto Kalinic, también con una diana desde 6,75 y acciones de finalización hasta el 17-19.

La Penya sufrió más con la rotación en el segundo cuarto ya que encadenó varios malos ataques y el Valencia no perdonó, ahora con Derrick Williams de referente interior (20-27). Duran, técnico local, confió en sus hombres y eso acabó dando frutos con canastas de Birgander y Brodziansky que mantuvieron a flote al equipo pero los problemas era principalmente defensivos ante la calidad que mostraron los valencianos en el movimiento de balón y en su acierto. Al descanso se llegó con 36-44.

Los errores del Joventut en la reanudación marcaron el despegue naranja, propiciado por pérdidas verdinegras y los triples de Tobey y Sastre. Una antideportiva de Tomic mediado el período lo aprovechó el Valencia para colocarse con 42-57 a favor y alcanzar la veintena de puntos al final del período, con un triple de Labeyrie que situaba el 50-71.

Un parcial de 11-2 en el inicio del último cuarto, con Zagars de base revolucionando el partido, hicieron pensar en una posibilidad de remontada (61-73) pero tras el tiempo muerto de Ponsarnau,
Hermannsson congeló los ánimos badaloneses para situar nuevamente el colchón alrededor del +18.

La Penya mantuvo la presión por toda la pista y salvó algo de orgullo al cerrar el partido con 80-91 pero dejando sensaciones de buen margen de mejora todavía para poder tratar de tú a las potencias de Euroliga.

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