Sir Frank Williams falleció este domingo en un hospital de Reino Unido en el que ingresó el pasado viernes, según un comunicado de su familia. El británico, que tenía 79 años, era toda una eminencia en el automovilismo, concretamente en la Fórmula 1, después de fundar una de las escuderías más universales de la historia del certamen. En 1977, Williams le puso su nombre al equipo que años más tarde se convertiría en una de las estructuras de referencia del Mundial, en el que llegó a celebrar siete títulos de pilotos y nueve de constructores. El primero en llegar fue el de Alan Jones, en 1980, a los que siguieron los de Keke Rosberg (1982), Nelson Piquet (1987), Nigel Mansell (1992) y Alain Prost (1993). Los dos últimos fueron los que se adjudicaron de forma consecutiva Damon Hill (1996) y Jacques Villeneuve (1997).
El reluciente palmarés del constructor también proyecta alguna que otra sombra, especialmente la relativa al fallecimiento de Ayrton Senna en aquel fatídico Gran Premio de San Marino de 1994, en Ímola. El brasileño llegó ese mismo curso, tentado por la superioridad de los FW14B y FW15C, los monoplazas con los que Mansell y Prost habían dominado los dos años anteriores, catapultados por el sistema de suspensión activa que se prohibió nada más firmar Senna.
A partir de la década de 2000, el equipo fue perdiendo pegada, en parte debido a su organización, todavía familiar, que pasó de ser liderada por Frank a Claire, su hija, que heredó el timón en 2013, debido al precario estado de salud de su padre. Williams llevaba en una silla de ruedas desde 1986 como consecuencia de un accidente de tráfico que sufrió al poco rato de salir del circuito de Paul Ricard.
La última victoria, en 2012
Tras 43 años y 739 grandes premios, la familia Williams decidió vender la compañía al grupo Dorilton Capital, en una operación que se confirmó durante el transcurso de la temporada pasada. Al menos por el momento, la entrada en escena de los nuevos propietarios no ha tenido un impacto del todo positivo en la trayectoria de la escudería, que ocupa la antepenúltima posición de la estadística de equipos, con los 16 puntos recabados por George Russell y los siete de Nicholas Latifi. La última de las 114 victorias que figuran en la hoja de resultados de la marca de Grove data de 2012 y la logró Pastor Maldonado en Montmeló.
“Hoy rendimos tributo a nuestro querido buque insignia”, declara la familia en el comunicado oficial. “Fue un verdadero gigante de nuestro deporte, capaz de darle la vuelta a las mayores adversidades, tanto dentro de la pista como fuera de ella”, destaca Stefano Domenicali, consejero delegado y presidente de la Fórmula 1. “Sus increíbles logros y personalidad quedarán grabados para siempre”, añade el ejecutivo, una de las múltiples personalidades vinculadas al campeonato que se apresuraron a rendir homenaje a Williams, nada más trascender la noticia de su muerte.
“Hoy le decimos adiós al hombre que definió a nuestro equipo. Frank fue una persona maravillosa, de la que siempre recordaré las risas que compartimos. Fue más que un jefe: un mentor y un amigo para todos aquellos que se unieron a la familia de Williams”, le recuerda Russell, que el curso que viene abandonará la formación británica para convertirse en el nuevo vecino de taller de Lewis Hamilton, en Mercedes. “Hemos perdido a un verdadero héroe y a una inspiración mucho más allá de nuestro deporte. Sir Frank no solo creó un legado muy especial en la F1, sino que mostró el poder de la determinación del ser humano para superar adversidades enormes”, le reconoce Zak Brown, consejero delegado de McLaren.
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