Habrá quien discuta el rendimiento anual de esta temporada; habrá quienes resalten su determinación para tomar las riendas del equipo. Las valoraciones, casi encontradas, están presentes cuando de Iker Muniain se habla. Es materia de desacuerdo a veces, pero también se trata de un jugador que por especificidad, por hacer cosas diferentes, empuja a la alabanza. Y está claro también que mantiene una cierta regularidad en el plano goleador, ya que por tercera vez en su carrera ha sumado siete dianas en su haber en la competición liguera. “Pocos”, pensarán sus detractores; “suficientes”, dirán sus defensores. Teniendo en cuenta cómo ha ido la temporada, el registro no está nada mal y más aún cuando en el primer tramo el equipo no anduvo muy eficaz.
La primera vez que el futbolista navarro llegó a la cifra de 7 tantos en la Liga fue en la campaña 2013/14, con el importante añadido de que en la Copa del Rey anotó un par -ante el Celta, al que los rojiblancos ganaron 4-0- después de cuatro encuentros. En la competición de la regularidad se estrenó en el partido de estreno ante el Valladolid, al anotar el segundo tanto, que dio el triunfo (1-2); siguió mojando ante el Málaga en La Rosaleda (1-2) para dar el triunfo en el minuto 86; el tercero fue ante el Barça (1-0), que sirvió para que el Athletic se hiciera con la cuarta plaza para no perderla en toda la Liga.
El cuarto fue al Betis (0-2). Puso el primero y Guillermo remató la faena. El quinto se lo hizo al Atlético de Madrid (1-2), el sexto al Sevilla (3-1) y el que cerró la cuenta, ante la Real Sociedad (1-1), con el típico disparo con rosca al palo más lejano.
Provechoso
El ejercicio 2016/17 fue también provechoso para Muniain. Tuvo que esperar a la octava jornada para empezar a anotar a la Real Sociedad (3-2), consiguiendo el tanto del empate. El segundo del navarro fue al Eibar (3-1), que sirvió para cerrar el resultado. La tercera muesca llegó ante el Sporting (2-1), para igualar el tanto inicial de los asturianos. La cuarta tuvo como ‘víctima’ al Depor: Iker puso el empate a falta de 20 minutos para la conclusión del encuentro. En la jornada 32, marcó a pares a una pobre UD Las Palmas (5-2) y cerró su ciclo realizador en la jornada 34 teniendo por rival al Betis (2-1).
Salvador
En cuanto a la temporada recientemente terminada, empezó con un papel salvador ante el Leganés (2-1) con un tanto en el tiempo de descuento que dio el triunfo en el estreno de Berizzo. Con la llegada del Real Madrid (1-1), más de lo mismo al estrenar el marcador en la primera parte, aunque Isco chafó la alegría a la hora de juego. Su tercer tanto llegaría ante la Real Sociedad (1-3), que sirvió para un efímero empate. El cuarto tuvo lugar ante el Rayo Vallecano (1-1), que enmendó una actuación pobrísima en el primer acto del choque.
Su quinta diana tendría si cabe un mayor peso, ya que al abrir el tanteador ante el Celta (1-2) allanó el camino para que en la segunda parte Williams diera la victoria a los leones. La sexta diana tuvo al Betis (1-0) como testigo de su pillería y el séptimo fue ante el Levante (3-2) en el último minuto. Lo hizo desde el punto fatídico para que el Athletic levantara un encuentro que parecía destinado al empate.
Mejor con Berizzo
En resumidas cuentas, en la era Berizzo Muniain firmó cuatro dianas. Hay que recordar que el argentino dirigió a los rojiblancos un total de 14 encuentros. Tiene mérito si se tiene en cuenta que el navarro actuaba más lejos del área y recorriendo muchos kilómetros en la franja medular. Con Garitano ha sumado tres tantos y en algunas ocasiones ha sido suplente y hasta ‘sacrificado’ para jugar en otras posiciones más distantes de la portería.
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