Munir El Haddadi ha vuelto tras el regreso del fútbol a la nueva normalidad de la competición como uno de los jugadores más en forma en el Sevilla. El delantero hispano-marroquí, que llegó a Nervión la pasada campaña en el mercado de invierno de la mano de Joaquín Caparrós, ha cambiado de forma radical su suerte, pues ha pasado de no contar nada para Lopetegui a ser una pieza clave y decisiva en el equipo nervionense en las cuatro jornadas disputadas después del parón.
El espectacular gol de volea que consiguió en Villarreal con el que le dio a su equipo un punto (2-2) ha sido una muestra más del momento que vive después de ser la gran sorpresa en la alineación del Sevilla en el derbi, ya que nadie contaba con él después de no haber jugado nada en los últimos siete encuentros de Liga y tres de Europa League previos al estado de alarma.
La llegada de En-Nesyri y Suso en el mercado de invierno prácticamente dejó sin opciones al de El Escorial, cuyo último partido había sido ante el Real Madrid, justo en el que debutó unos minutos el recién llegado En-Nesyri. Desde entonces, ni un minuto había jugado el ex futbolista del Barcelona.
Pero algo debió ver Lopetegui durante los entrenamientos previos a la vuelta de la Liga que Munir arrancó como titular en el derbi y hoy es uno de sus fijos, además de hombre clave. Ante el Betis fue de los mejores pegado a la banda izquierda, ante el Levante en La Nucía repitió titularidad y regaló una gran asistencia de gol a De Jong tras un excelente control tras el genial pase de Diego Carlos. Ante el Barcelona también fue titular siendo uno de los más activos en ataque y en Villarreal entró en las rotaciones junto a Ocampos y Jesús Navas para salir en el descanso junto a ellos y liderar la reacción de su equipo. El hispano-marroquí, de una sensacional volea, cazó un pase de Jesús Navas para establecer el 2-2 definitivo y darle al Sevilla un punto.
Cuando muchos especulaban con una salida próxima, Munir se ha erigido como uno de los hombres importantes de Lopetegui. Autor de 8 goles, 3 de ellos en la Liga, en 21 partidos, el madrileño quiere seguir dando guerra.
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