Los Golden State Warriors tienen a Stephen Curry de vuelta, pero la mera presencia de la estrella no ha logrado solucionar las notables deficiencias que presenta la plantilla. En consecuencia, los Milwaukee Bucks no encontraron rival en Navidad y atropellaron a la franquicia de la Bahía por 138-99 sin apenas pisar el acelerador.
Giannis Antetokounmpo pudo descansar la mayor parte de la segunda mitad y terminó con 15 puntos, 13 rebotes y 4 asistencias en 27 minutos de juego. El MVP griego observó desde el banquillo como los secundarios de Milwaukee dieron la puntilla al conjunto de Steve Kerr, una caricatura del equipo que ganó tres anillos y participó en cinco Finales NBA en el último lustro.
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La noche en Wisconsin la lideró Khris Middleton con 31 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias en 26 minutos (10-15 TC; 6-8 3P). Los triples aniquilaron a los Warriors, que precisamente fueron no hace tanto el equipo que arrancó ese foco de la NBA contemporánea en el tiro exterior. Los Bucks sumaron 20 aciertos de 37 intentos, diez más que Golden State.
Curry estuvo por segunda jornada consecutiva solo. Su “hermano” Klay Thompson no volverá esta temporada con el tendón de Aquiles destrozado mientras que su otro colaborador habitual, Draymond Green, todavía se recupera de una lesión muscular. La sensación es que sin ellos, el eléctrico y fascinante base no es suficiente: sus 19 puntos (6-17 TC) y 6 asistencias contra los Bucks sirvieron de bien poco.
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Los Warriors aguantaron hasta el descanso (66-56), pero en la segunda mitad hicieron aguas por todos lados. Andrew Wiggins, 12 puntos y ningún acierto de tres en cuatro intentos, es a día de hoy una sombra de la promesa que fue en su día. Kelly Oubre Jr., el fichaje más notable del mercado, sigue sin encontrar el juego que le ganó muchos adeptos con los Suns: su 1 de 10 en tiros de campo le da un acumulado de 4 de 24 en sus dos primeros partidos con su nuevo equipo.
El coladero de Golden State es evidente: han otorgado 199 puntos en dos partidos si sumamos tan solo los parciales de los tres primeros cuartos. En su debut contra los Nets, llegaron a perder por 38 tantos, y en Navidad cerraron el marcador 39 abajo, con una máxima desventaja que alcanzó los 43 tantos.
En medio de este panorama, la única luz para la afición de la Bahía es el buen papel de James Wiseman, el número dos del último Draft. Terminó con 18 puntos y 8 rebotes, además de ser el jugador más acertado del equipo (5-11 TC y 3-4 3P).
La victoria de Milwaukee, que casi parece una anécdota con lo abultado del resultado, inaugura el casillero de triunfos de los Bucks este año. Sin despeinarse demasiado, los minutos corales sirvieron para que Jrue Holiday (12 puntos) siguiera acostumbrándose a sus nuevos compañeros. El camino todavía es largo, y ambas franquicias tienen margen de mejora en sus luchas opuestas este año: el anillo y los playoffs.
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