El entrenador del Unicaja, Ibon Navarro, aseguró este martes que el Limoges CSP, rival de mañana en la quinta jornada del Top 16 de la Liga de Campeones (BCL), “viene sin nada en juego” al haber perdido los cuatro partidos restantes y, además, “les va a faltar un jugador importante como Nic Lang”.
“La baja de Hawkins, la ausencia del propio Lang, las reincorporaciones de Desi Rodriguez y Klasse, les convierte en un equipo nuevo por una cuestión de roles. Hay que esperar que Ugolin juegue más minutos y tenga un rol más importante, con muchas más posesiones por parte de Graves y Bryce“, recordó el técnico en rueda de prensa.
Navarro dijo que los franceses “son un equipo imprevisible”, por lo que no saben qué se van a encontrar al estar “sin presión” y venir “de hacer un buen partido dispuestos a recuperar sensaciones”, añadió Navarro.
El técnico del conjunto malagueño señaló que el estado de la plantilla no es el más idóneo, por lesiones y cansancio, pero están obligados a recuperar el tono y el acierto.
“No es cuestión de querer o no querer, por supuesto que queremos, pero es una cuestión de sensaciones, de hacer cosas básicas y a partir de ahí ir recuperándonos”, resaltó.
Apuntó que el partido es muy importante porque se juegan el poder optar a la primera posición del Grupo K y tener el factor cancha favorable en los cuartos de final.
“Tenemos claro que es un partido muy importante para nosotros y vamos a ver también cómo les afecta a ellos jugar sin la presión del resultado y ese punto de imprevisibilidad por ese cambio de roles”, señaló.
Destacó que el ánimo de el ánimo de los jugadores es bueno y que “los primeros que quieren ganar y estar en los Playoffs son ellos”, que “son absolutamente conscientes de lo que está en juego” porque “no es una cuestión de querer, sino de poder, de que hay cosas que requieren su tiempo y recuperar esas sensaciones no es algo de un día”.
Ibon Navarro señaló que el escolta Darío Brizuela es duda para enfrentarse al conjunto francés por un problema muscular en el cuádriceps de la pierna izquierda y no le quieren forzar.
“Tiene una pequeña hemorragia que debe dejar de sangrar y reabsorberse. En la situación en la que estamos no podemos arriesgarnos a tener una baja más de larga duración. Tenemos que intentar ser inteligentes y tirar con lo que tenemos. Si mañana él tiene sensaciones muy buenas y nos puede ayudar 10 minutos, lo valoraremos”, concluyó.