Nerea Eizagirre (Tolosa, 2000) es una de las piezas clave de la Real pese a tener sólo 19 años. Afronta el derbi con toda la ilusión del mundo y afirma que las txuri urdin están dando pasos de gigante para consolidarse en la parte alta de la tabla. Atiende a MD en Anoeta, estadio que se abrirá por cuarta vez para ellas.
¿Cómo ha sido la semana de parón?
Está claro que es un partido especial para todos pero las que somos de casa lo vivimos de una manera distinta, no es un partido más, es el derbi. Hemos estado preparándolo muy bien durante casi dos semanas y yo creo que llegamos en un buen momento al partido.
¿Se ha hecho largo?
Pues sí, tenemos unas ganas increíbles de jugar ya y llevamos varios días deseando que llegue el partido para salir al campo y darlo todo. Pero el descanso también nos ha venido muy bien, lo coges con mucho gusto porque los partidos son intensos. Psicológicamente también desconectas porque afrontar cada partido de la Primera Iberdrola, con todo lo que te exige, también te desgasta mentalmente. Las que han venido de la selección también están bien así que, a por el partido.
¿Qué tipo de derbi espera?
Va a ser un partido intenso porque ellas imponen un ritmo muy alto, les gusta jugar de tú a tú y a nosotras también. La intensidad va a ser la clave, tenemos que saber equilibrar esa intensidad que va a traer el Athletic. Si lo hacemos y somos capaces de tener mucho el balón, como venimos demostrando, tendremos mucho ganado. Llevamos mucho tiempo trabajando de esta forma, haciendo hincapié en la salida desde atrás y lo tenemos todo interiorizado.
¿Cree que se ha recortado la distancia entre los dos equipos?
Diría que sí, el Athletic ha estado siempre por encima en años anteriores, pero creo que las cosas están cambiando, estamos más cerca que nunca de ellas. Nosotras hemos crecido mucho, ellas siguen siendo un gran equipo pero nosotras hemos dado un paso adelante. Somos un equipo joven, pero estamos haciendo las cosas muy bien, progresando. El año pasado, cuando jugamos en Anoeta, el partido fue muy parejo y este año con nuestros fichajes hemos ganado mucho.
Ya se vio en pretemporada, la Real ganó 3-0…
Sí, hicimos un gran partido y muchas cosas bien y supimos ganarles, hacía mucho tiempo que no les ganábamos. El partido fue ideal porque fuimos con las cosas muy claras, aunque este derbi no creo que se parezca en nada. Eso sí, es el claro ejemplo de que si hacemos las cosas bien les podemos ganar aunque este Athletic va a ser completamente diferente. Maite estaba empezando la pretemporada, Damaris estaba lesionada y seguro que van a dar guerra.
¿Qué cree que les falta para consolidarse definitivamente en la parte alta de la tabla?
Tener continuidad y regularidad, ir sumando de tres en tres. Somos un equipo que disputamos todos partidos pero nos falta algo más, picardía quizá. Por ejemplo contra el Valencia íbamos ganando 0-2 y no supimos aguantar el resultado. El equipo va creciendo también en esos aspectos, tenemos un equipazo y vamos a darlo todo en el campo. Si sacamos lo mejor de nosotras mismas, los fines de semana los tres puntos se van a quedar en casa.
Cuarta vez que se abre Anoeta para ustedes, ¿qué supone jugar aquí?
Pues un orgullo, para nosotras también es importante que el club apueste por nosotras. Para mí, que soy guipuzcoana y que vengo a ver siempre a los chicos es un honor poder estar ahí. La gente se está dando cuenta de que el fútbol femenino tiene mucha fuerza y que nosotras también estamos luchando para que nos vea, es importante que se enganchen, que disfruten con nosotras porque vamos a darlo todo siempre. Esperemos que esto se vaya normalizando y que dentro de poco se abran todos los estadios para las chicas.
¿Qué se siente jugando en Anoeta?
Pues a mi me motiva mucho, siempre digo que cuanta más gente hay me meto más en el partido. Soy de las jugadoras de las que si la afición empuja, se crece. Que hagas una buena jugada y que se escuche el ‘ooh’ en la grada motiva. La primera vez que jugamos aquí es cierto que nos pudo la presión, pero ya estamos acostumbradas a jugar partidos grandes y cuanta más gente nos venga mejor. En el anterior derbi fueron 22.000 personas ojala en éste sean más.
¿Cómo es pasar de la grada al césped?
No eres consciente hasta que saltas y rueda el balón. Durante la semana te lo imaginas, pero hasta que no llega el partido no lo sientes. En el partido no te da tiempo a asimilarlo, disfrutas después, cuando sales de Anoeta y te juntas con tu gente. Ojala se normalice y como nosotras venimos a animar a los chicos, vengan ellos también a vernos porque sería importante. Encima tienen fiesta, no hay escusa (risas).
¿Cómo está usted? 19 años y pieza importante en el equipo.
Estoy muy a gusto, tengo muchísimo que aprender todavía. Aunque me siento importante, llevo cuatro años, soy guipuzcoana y de casa, ya sé lo que es el club. Cada temporada aprendes y tengo que seguir avanzando.
¿Le gusta tener ese rol de líder?
(Risas). Todavía no, hay cuatro capitanas que tienen mucho más peso que yo en el equipo, pero somos un grupo muy fácil de llevar. Toda la gente que viene se adapta rápido, somos como una familia pequeña porque hay un buen rollo entre todas.
¿Es esa una de las claves, que son un grupo muy unido?
Diría que sí, metemos muchas horas en Zubieta y nos ayudamos unas a las otras. Lo importante es que cada una dé lo mejor de sí y sumar de tres en tres para el bien del grupo. Todas remamos en la misma dirección y así se reflejó por ejemplo en la final de la Copa. Se vio que fuimos un equipo unido.
¿Qué mensaje le manda a la afición?
Que nos vengan a animar porque para nosotras es muy importante sentir el calor de la afición. El fútbol femenino va avanzando pero la pieza clave es la afición, que responda, que nos anime,
que se deje todo como hacemos nosotras y que disfruten.
¿Un resultado?
2-0
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