Dicen que a la tercera va la vencida, pero no ha sido así en el caso de Neymar en su andadura en el PSG. El Bayern de Múnich tumbó al equipo francés en la final de la Champions para dejar al brasileño con el tercer sinsabor consecutivo desde que aterrizara en París en el verano de 2017 procedente del Barcelona.
Desde entonces, Neymar solo suma disgustos, este último todavía más doloroso al tratarse de la primera final de Champions que disputaba el PSG. El Bayern impuso heráldica continental ante los petrodólares, como antes hicieron el Manchester United y el Real
Madrid en el Parque de los Príncipes en 2019 y 2018, respectivamente.
Esta es la primera vez que el PSG cae en Europa con Neymar en el terreno de juego. En los octavos de final de 2018 el Madrid se impuso a los franceses por 3-1 y 1-2. En la vuelta Neymar estuvo ausente por culpa de una lesión de tobillo.
La temporada pasada, el PSG dilapidó de mala manera el 0-2 logrado en la ida en Old Trafford y se dejó remontar por un Manchester United diezmado por las lesiones en una noche aciaga en París. Neymar, con muletas en el palco, bajó al césped a protestar el penalti que condenó al PSG en el tramo final.
En la temporada de la pandemia, el PSG ni siquiera ha podido aprovechar el formato a partido único ni el amable camino que se le abrió hacia la final, donde tuvo que apear a Atalanta y a Leipzig para estar en Da Luz. Tras más de 1.000 millones de euros invertidos desde 2011, el PSG sigue sin entrar en el selecto club de campeones de Europa.
Neymar, que fue el gran artífice de la clasificación del PSG en los cuartos y en las semis, sigue con una única Champions en su palmarés, la lograda en 2015 con el Barça. Desde entonces, el brasileño y el club azulgrana no saben lo que es ser campeones de Europa. El jugador brasileño, que llegó a la última estación muy crecido tras sus exhibiciones en las rondas previas, bajó sus prestaciones en el día decisivo.
Source link