Los Bills de Buffalo consiguieron la victoria 31-34 en un cardíaco partido contra los Delfines de Miami, que contra todo pronóstico hicieron sufrir a sus rivales. El partido desde el Higmark Stadium en Orchard Parks, Nueva York, corresponde al penúltimo juego de la Ronda de Comodines de la Conferencia Americana.
El marcador se abrió con los comandados por Josh Allen timbrando en la zona prometida luego de que el mariscal de campo encontró a su ala cerrada Dawson Knox para el 0-7. La anotación fue posible luego de que en un bombazo de 54 yardas Stephon Diggs dejara a los suyos en la yarda seis rival.
En su siguiente serie Miami sufrió una intercepción en apenas la tercera jugada de la serie y Allen retomó el campo por los locales. Nuevamente la ofensiva no perdonó y ahora por la vía terrestre con un acarreo de James Cook, se fueron arriba por dobles dígitos.
Los primeros minutos del segundo cuarto fueron más de lo mismo: Miami sin poder mover las cadenas y Buffalo dominando a la defensiva. Sin embargo, ya en zona roja, la defensiva de los Delfines cumplió y se limitó a permitir el gol de campo, que de la prienra de Tyler Bass marcó el 0-17.
En su mejor serie hasta el momento, Skylar Thompson finalmente pudo avanzar el balón y marcar sus primero puntos del partido, pero que, con un par de capturas al mariscal de campo, se limitaron a solamente un gol de campo de Jason Sanders. A su siguiente serie Xavier Howard consiguió la intercepción por los visitantes y Sanders disminuyó la brecha nuevamente a 6-17.
Un tercer gol de campo y otra intercepción, ahora de Jevon Holland, dejó a Miami en una posición inmejorable del campo. Miami coronó la serie con un pase de Thompson al cerrado Mike Gesicki, que con la conversión de dos puntos con Tyreek Hill, empató la pizarra a 17.
Antes del descanso, Buffalo cerró con un segundo gol de campo de Bass para romper la mala racha ofensiva y recuperar algo del momento del partido, 17-20.
Poco duró la ventaja de los Bills regresando de los vestidores, ya que a pesar de parar a Miami en su primer serie, un balón suelto de Allen en su propio terreno de juego, fue devuelto por la defensiva visitante a las diagonales para irse arriba 24-20 en otra valiosa aportación al marcador ante una ofensiva inefectiva.
Tras despejes consecutivos, ahora fue la defensiva de Buffalo la que tuvo la jugada grande, propinando su primer intercepción al novato Thompson. Finalmente los locales pudieron cerrar una serie desde el 0-17, donde con esfuerzos de Allen coronaron la ofensiva con un pase al veterano Cole Beasley, retomando la ventaja 24-27.
Deseosos de mantener su ventaja, los locales volvieron a encontrar la anotación, ahora con un pase largo de 23 yardas para Gabriel Davis. Sin embargo, inmediatamente en el siguiente ataque, Miami respondió con su propia anotación tras recorrer 67 yardas en seis minutos, marcando el 31-34.
En una importante cuarta oportunidad y una yarda por avanzar, el manejo de reloj de los Delfines fue catastrófico y recibieron un castigo de cinco yardas por retraso de juego. El intento de pase de Thompson a Gesicki fue incompleto y con dos minutos por jugar y sin tiempo fuera, sentenció el partido y la derrota 31-34 contra Buffalo.
Ahora, los neoyorquinos están a la espera de rival, el cual se decidirá tras el encuentro entre Cuervos de Baltimore y Bengalíes de Cincinnati este domingo a las 19:30 horas, tiempo del centro de México.
Sábado 14 de enero
Halcones Marinos de Seattle 23-41 49ers de San Francisco
Cargadores de Los Ángeles 30-31 Jaguares de Jacksonville
Domingo 15 de enero
Delfines de Miami 31-34 Bills de Buffalo
Gigantes de Nueva York vs. Vikingos de Minnesota, 15:30 horas
Cuervos de Baltimore vs. Bengalíes de Cincinnati, 19:15 horas
Lunes 16 de enero
Vaqueros de Dallas vs. Bucaneros de Tampa Bay, 19:30 horas
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