No te vas a creer lo que hacen las series de crímenes a tu cerebro. Son adictivas

¿Te gustan las series de crímenes? Si es así, seguro que te interesa conocer el impacto que estas tienen en tu cerebro. No cabe duda de que existe una gran fascinación por lo macabro, y especialmente por el true crime. Por este motivo, en los últimos años se han estrenado multitud de series que narran crímenes reales, como El caso Wanninkhof-Carabantes o Jeffrey Dahmer.

Este tipo de formatos cautivan a audiencias de todo el mundo, hasta el punto de que el true crime es el segundo género favorito de los espectadores, solo por detrás de la comedia. Pero, ¿cuál es el motivo por el que nos sentimos atraídos por este tipo de series y, sobre todo, cómo afectan a nuestra salud mental?

El impacto de las series de crímenes en el cerebro humano

Mireia Cabero, profesora colaboradora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, explica lo siguiente en la web de la institución: «Sentir terror constante o ansiedad; vivir en un estado de alerta persistente; sufrir miedo dentro de casa; tener la percepción de amenazas sin motivos; visualizar recurrentemente escenas de crímenes que hemos visto o salir menos son algunos de los signos de alarma ante un consumo excesivo de true crime».

Y añade que «cualquier persona en determinada circunstancia, como respuesta a una determinada situación, puede convertirse en un asesino. Todos tenemos capacidad para hacer el bien, pero también para hacer el mal».

Ahora bien, Marc Balcells, profesor del grado de Criminología de los Estudios de Derecho y Ciencia Política de la UOC, aclara que no existe una relación directa entre el consumo de este tipo de contenidos y una mayor propensión al crimen.

Según Parrot Analytics, en España quienes más consumen series de crímenes son las mujeres que pertenecen a las generaciones X y millenial. Los expertos apuntan a que esto se podría deber a que las mujeres se sienten más identificadas con los hechos que narran porque están constantemente preocupadas por su propia seguridad.

Ahora bien, a pesar de que su popularidad ha crecido mucho en los últimos años, el true crime recibe muchas críticas por el impacto negativo que puede tener en la salud mental. El consumo constante de estas series puede provocar un estado de miedo y ansiedad permanente.

Además, puede generar el conocido como ‘efecto mirón’, así que es fundamental ser conscientes de cómo el consumo de series de crímenes puede afectar al cerebro y estar alertas ante cualquier cambio en los comportamientos y emociones.


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