Javier Pastore, centrocampista argentino que ayer cerraba su gris etapa en el Elche, ha admitido que en 2018 decidió no prorrogar su contrato con el PSG y marcharse porque se sentía un lastre. Creyó que su nivel ya no estaba a la altura de las ambiciones ilimitadas del equipo parisino.
Así lo explicó en ‘OhMyGoal’: “Fue súper difícil, sí, porque no me quería ir. Mi corazón me decía: ‘nos vamos a quedar cinco años y voy a terminar mi carrera aquí. Era el sueño para un futbolista, jugar doce o quince años allí y poder jugar con Messi y Mbappé, entrenar con ellos y poder contárselo a mis hijos después. Ese hubiera sido el regalo más grande, pero no me pareció justo. No tenía nivel para el Paris Saint-Germain”.
Reclutado en Palermo en 2011, Pastore fue comprado por 42 millones de euros, un récord en ese momento. Acababa de cumplir 22 años. Se irá siete años después lastrado por continuas lesiones. “Para mí era el momento adecuado, no quería ser terco, pero también era complicado porque el presidente (Al-Khelaïfi) no quería dejarme ir”, sigue explicando sobre su despedida. “Lo recuerdo muy bien. Me dijo: ‘pero no, ya verás, todo va a cambiar, vamos a ver a un médico por tus lesiones”. “El PSG me dio mucho a todos los niveles, personal, deportivo y económico”, reconoce.