A dos de los tres donostiarras de la Real, Joseba
Zaldua y Luca
Sangalli, se les ilumina la cara cuando se imaginan al equipo de su ciudad escuchando el himno de la Copa de Europa sobre el césped en un futuro no muy lejano. Brota en su rostro el sentimiento de aspirar a representar a todo un pueblo al más alto nivel. No sólo es una sólida candidatura, además se ha convertido en una cuestión de derecho propio.
A juicio de uno de los futbolistas más veteranos de la plantilla, Zaldua, “nos merecemos entrar en Champions”. Siempre anteponiendo la reconducción del alarmante estado actual, el lateral derecho valora la temporada que la Real estaba cuajando. “Es jodido parar cuando consigues una racha de ganarlo todo”, señala Zaldua.
“El fútbol no son matemáticas”, según Zaldua. La reflexión viene a cuento de que es un mundo abierto a múltiples factores impredecibles. No en vano, el canterano apunta que la Real es “un equipo bonito que trabaja muy duro”, mezcla que se ha tornado explosiva hasta que estalló la pandemia.
Anoeta encandila a Sangalli
Zaldua estuvo acompañado por Luca
Sangalli en el repaso de la Copa que propone el club a través de su página web. Una dupla donostiarra que revivió el 0-4 al Ceuta de la segunda eliminatoria. El centrocampista admite que el nuevo Anoeta le tiene encandilado.
Sangalli desvela que, cuando coincide con el tercer donostiarra de la plantilla, Barrenetxea, en el banquillo, “casi estamos más pendientes de la grada que del partido”. El canterano celebra que “este año les estamos pudiendo devolver todo el apoyo que el estadio nos da” y, al igual que Zaldua, evalúa con una elevada nota a la Real de esta temporada: “Imanol nos dijo que estábamos en el mejor momento, siendo muy competitivos” hasta que irrumpió el coronavirus.
Source link