¿Nos olvidamos del T-MEC?; nuevo etiquetado y combate a la facturación falsa | Columnas financieras 26/09/2019

Los diarios de circulación nacional presentan opiniones y editoriales con información y trascendidos relevantes en materia económica.

Dinero, de Enrique Galván, en La Jornada:

SAT: sus dos caras, la buena y la dura // Alta tasa de interés obstruye la recuperación de la economía // De Hoyos viola normas de Coparmex

Desde su creación, el Servicio de Administración Tributaria ha sido la caja de regalos del presidente de la República en turno. A los amigos les ha condonado miles de millones de pesos.

El SAT que dirige Margarita Ríos-Farjat dibujó la imagen del nuevo SAT: tiene dos caras, la del apoyo al contribuyente cumplido y la cara dura al evasor fiscal. Queremos ver un fisco que oriente, facilite y ayude al cumplido, porque el país se sostiene de los cumplidos, dijo.

En otras palabras, habrá mano dura al evasor pero atención y paciencia con el contribuyente que paga sus impuestos.

Capitanes, de Reforma:

Nuevo convenio

El Juzgado Tercero de Distrito en Materia Civil aprobó nuevamente el convenio con acreedores de Oceanografía, la naviera de Amado Yáñez, que lleva tres años tratando de salir de la quiebra.

El convenio anterior, aprobado en enero de 2018, se anuló en abril pasado por un amparo que ganó Citibanamex, de Ernesto Torres Cantú. El nuevo convenio fue vetado por dicho banco, por Banorte, de Marcos Ramírez, y por el IMSS, que lleva Zoé Robledo, pero el Juzgado consideró que la deuda que representan no alcanza para bloquear el acuerdo.

La nueva versión retoma la quita de 96 por ciento sobre deudas que rebasan 14 mil millones de pesos, incluidos créditos fiscales por 162 millones de UDIS con el SAT, de Margarita Ríos-Farjat que habrá que ver si acepta una condonación de ese tamaño.

Los barcos de la empresa -alrededor de 30- pasan a un fideicomiso controlado por los acreedores y una vez que Oceanografía tenga ingresos será para irles pagando. Algunas deudas que no entran en la quita son, por ejemplo, 400 millones de pesos y 10 millones de UDIS que se deben a Pemex y 617 millones de pesos que se deben a un fideicomiso en Autofin. Lo mismo 224 millones de UDIS en deudas con el IMSS, cuya garantía son bienes de la empresa.

De aquí en adelante todo depende de que Oceanografía vuelva a conseguir contratos, pues sin ellos, el convenio terminará como un compendio de buenas intenciones

Coordenadas, de Enrique Quintana, en El Financiero:

¿Nos olvidamos del T-MEC?

Tras la declaración de Nancy Pelosi en la que planteó el martes pasado la intención del Partido Demócrata de iniciar un juicio político (impeachment) en contra del presidente Trump, las probabilidades de que se ratifique el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) se han reducido sustancialmente.

La razón es clara: lo que veremos de aquí en adelante es una guerra encarnizada entre el presidente Trump y los demócratas, en la cual cada uno tratará de obtener las mayores ventajas políticas antes de la campaña electoral del 2020.

A pesar de que teóricamente, los demócratas seguirán enfocados en trabajar para su ratificación, las cosas no se ven sencillas.

Ricos y poderosos, de Marco Mares, en El Economista:

México, vulnerabilidad cibernética

México enfrenta una alta vulnerabilidad cibernética. Ese es el diagnóstico en el que coinciden la mayoría de los análisis especializados y sondeos sobre el problema.

La vicepresidenta ejecutiva y directora general de la American Chamber, Ana López Mestre, revela la dimensión del cibercrimen que ha dejado de ser una amenaza para convertirse en una realidad en el mundo y México no es la excepción.

La ejecutiva cita los datos de Lockton: México es el primero en América Latina en ataques cibernéticos y el tercero a nivel mundial. México está entre los primeros 10 países con más ataques cibernéticos.

De acuerdo con la consultoría especializada en riesgo Willis Towers Watson, 83% de las empresas mexicanas sufre de un ciberataque por lo menos una vez al año, provocando pérdidas millonarias que trascienden por mucho el aspecto económico.

Nombres, Nombres Nombres, de Alberto Aguilar, en El Heraldo:

Nuevo etiquetado, más costos para industria; envolturas distintas a EU y Canadá, y detallan ayer NOM 051

Aunque en el sector privado el optimismo no está en su mejor momento en lo que hace a la perspectiva respecto a la modificación de las reglas para el etiquetado de productos de consumo, como le platicaba existe la férrea decisión de no bajar la guardia en los próximos días, dado que serán determinantes.

El problema es que sus interlocutores en este caso Economía, de Graciela Márquez, y Salud, que comanda Jorge Alcocer, no han mostrado la más mínima señal de dar un paso atrás en el cambio previsto, al igual que los diputados de Morena y concretamente la Comisión de Salud que encabeza Miroslava Sánchez.

En su óptica “el etiquetado de advertencia”, que se pretende implementar con sellos negros preventivos contra azúcares, grasas saturadas y otras sustancias, que son parte del contenido de los alimentos, se visualiza como una parte fundamental de la estrategia para disminuir el grave problema de obesidad que afecta a los mexicanos.

Para las empresas, el tema también implicará un asunto de costos, puesto que hasta ahora el etiquetado de México es compatible con el de EU y Canadá. Esto ha facilitado el movimiento de los productos desde México a EU y Canadá, mercados que representan más del 90% del comercio exterior.

Con el nuevo etiquetado chileno, esta situación se modificará. Habrá que producir envolturas diferentes, lo que a la postre terminará por pagar el consumidor.

Activo Empresarial, de José Yuste, en Excélsior:

En lugar de reforma fiscal

La reunión de la jefa del SAT, el procurador fiscal, y el jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda, con empresarios, por decir lo menos, fue directa. No va a haber marcha atrás en combatir facturas falsas.

No habrá marcha atrás en revisar las “planeaciones fiscales”. La fiscalización va muy en serio. Margarita Ríos-Farjat, Carlos Romero y Santiago Nieto, le dijeron al CCE, la Coparmex y a la Concamin: los ayudamos en los procesos, en las dudas, pero para nada en tener evasión fiscal.




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