En una breve aparición pública y sin mencionar a Luiz Inácio Lula da Silva, el presidente de Brasil Jair Bolsonaro, pronunció este martes su primer discurso desde su derrota en las elecciones presidenciales del pasado 30 de octubre.
El mandatario comenzó agradeciendo a los 59 millones de brasileños que votaron por él el pasado domingo. En un discurso de casi dos minutos, aseguró que las manifestaciones pacíficas serán siempre bienvenidas y atribuyó la violencia que actualmente se vive en las calles de Brasil a la indignación por cómo se llevó a cabo el proceso electoral.
“Los movimientos populares actuales son el resultado de la indignación y un sentimiento de injusticia por cómo se llevó a cabo el proceso electoral”, dijo.
Agregó que “nuestros métodos no pueden ser los de la izquierda, que siempre han perjudicado a la población, como la invasión de bienes, la destrucción del patrimonio y la restricción del derecho de ir y venir”.
El resultado de la elección brasileña fue confirmado por el Tribunal Superior Electoral (TSE) a las 19:57 horas del 30 de octubre, cuando ya se había contabilizado el 98,81% de los votos.
En ese momento, Lula tenía el 50,83 % de los votos válidos y ya no podía ser alcanzado por Bolsonaro, que sumaba el 49,17 % de los votos válidos.
En total, con el 100% de las encuestas contadas, Lula obtuvo 60,3 millones de votos y Bolsonaro, 58,2 millones de votos.
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“Siempre me han tachado de antidemocrático y, a diferencia de mis acusadores, siempre he jugado dentro de las cuatro líneas de la Constitución. Nunca he hablado de controlar o censurar los medios de comunicación y las redes sociales”, dijo Bolsonaro en un discurso de casi dos minutos.
El mandatario de derecha garantizó que seguirá cumpliendo todos los mandamientos de la constitución brasileña.
“Como Presidente de la República y ciudadano, seguir cumpliendo todos los mandamientos de nuestra Constitución”, dijo.
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