Los jugadores de la Real Sociedad estrenaron ayer tarde el nuevo césped que se ha colocado en Anoeta en las tres últimas semanas. Imanol Alguacil planteó el último entrenamiento antes del partido contra el Villarreal en el escenario del choque precisamente para que los futbolistas fueran aclimatándose al nuevo tapete y pudieran pisarlo antes del envite de esta noche. Pudieron comprobar que está sensiblemente mejor que en los últimos encuentros disputados en el coliseo de Amara, contra el AZ Alkmaar y el Granada, saldados con victoria por la Real en ambos casos.
Aprovechando las tres semanas sin competición en el ahora llamado Reale Arena, han entrado las máquinas y el personal para instalar los nuevos tepes de hierba natural, que se mezclarán con las fibras artificiales cosidas al terreno de juego hace un año. Aunque el resultado no ha convencido a Imanol
Alguacil, el césped seguirá siendo híbrido porque la parte artificial aporta consistencia a la natural.
Algo pasa con la verde de Anoeta desde la remodelación del estadio. Es la tercera ocasión en que se cambia en un periodo de poco más de dos años. La ausencia de luz provocada por la nueva cubierta y las cerchas ha perjudicado su buen funcionamiento y estado, a pesar de las potentes lámparas que de continuo la sustituyen.
Imanol
Alguacil se lamentó del estado del terreno de juego tras el encuentro ante el AZ Alkmaar y le culpó de la lesión de Gorosabel. Fue directo, como habitúa, el técnico oriotarra: “El campo está fatal. No nos ayuda nada, además. Venimos repitiendo que está mal. Tenemos que pensar algo porque los jugadores no están nada cómodos y nos afecta mucho para el juego. Gorosabel se ha torcido el tobillo producto del mal estado del terreno de juego”, dijo entonces.
“Tus deseos son órdenes para mí”. Los responsables del club se pusieron en marcha a la mayor velocidad para solventar el problema. El encuentro ante el Granada se jugó en el mismo castigado e irregular césped, que luego ha sido mutado y el líder ya tiene su nueva alfombra.
Durante la sesión de ayer, se vio a jugadores como Monreal comprobando con la mano la calidad del nuevo terreno de juego y al entrenador, Imanol, satisfecho tras testarlo con fuertes pisadas. El examen que tendrá que pasar esta nueva hierba también será exigente: dos partidos en cinco días desde hoy. En diciembre, gozará de una pequeña tregua: sólo dos encuentros más.
Sin sorpresas en las PCR
Imanol volvió a respirar aliviado cuando conoció los resultados de las pruebas PCR a las que fueron sometidos sus jugadores durante la jornada del viernes. Nuevo pleno de negativos para una plantilla que está sabiendo lidiar con la enfermedad después de un final de verano verdaderamente complicado en las que los contagios no cesaban. La Real va para tres meses sin nuevos positivos.
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