En medio de arranques de campaña rumbo a la gubernatura en el Estado de México, el Partido Nueva Alianza, se quedó sin representación política en el Congreso del Estado tras la renuncia de su única diputada, Mónica Granillo Velazco.
Su partido pasa por una fractura interna debido a que existen corrientes que por un lado apoyan a la candidatura del PRI y sus aliados en “Va por el Estado de México” con Alejandra del Moral y otra, a “Juntos Haremos Historia en el Estado de México ” de Morena y otros partidos con Delfina Gómez.
Mediante un comunicado la diputada Granillo Velazco anunció su retiro de Nueva Alianza y su incorporación como independiente luego de señalar que en la actual dirigencia, de Mario Cervantes representa corrupción y autoritarismo.
Además mencionó que ese partido se ha distanciado de su militancia y principios ideológicos —oficialmente en la actual campaña va en alianza con el PRI, PAN, PRD—.
“Nueva Alianza Estado de México, vive desde hace meses una crisis institucional derivada del distanciamiento de su militancia, ocasionada por el abandono de los principios ideológicos que históricamente fueron su fortaleza. A la fecha, quien dirige los destinos de ese instituto político ha traicionado dichos principios y la lealtad a la militancia a quienes nos debemos.”.
En las últimas elecciones Nueva Alianza había obtenido dos diputaciones, la de Mónica Granillo y Rigoberto Vargas pero este último fue expulsado de su partido.
Nueva Alianza obtuvo su registro nacional el 14 de julio de 2005, y 13 años después lo perdió —el 12 de septiembre de 2018— pero en entidades como el Estado de México, se mantuvo como partido local.
Será el 4 de junio entrante cuando se definirá su permanencia.
De la diputada se especula que después de esta renuncia podría sumarse a la bancada de Morena, debido a algunos acercamientos que ha tenido en las últimas semanas.
Además por su cercanía con el magisterio del que es parte y la relación de este sector con la también maestra, Delfina Gómez.
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