Los líderes de la Unión Europea condenaron la anexión rusa de las regiones ucranianas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, señalando que socavan el orden internacional y es una violación de la independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania.
“No reconocemos y nunca reconoceremos los ‘referéndums’ ilegales que Rusia ha diseñado como pretexto para esta nueva violación de la independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania, ni sus resultados falsificados e ilegales”, sostuvieron en un comunicado.
Asimismo, la UE apuntó que reforzará sus medidas restrictivas y aumentarán “aún más la presión” contra Moscú.
Por último, los miembros de la comisión reiteraron su apoyo a Ucrania, el cual, sostuvieron, “está ejerciendo su legítimo derecho a defenderse de la agresión rusa para recuperar el control total de su territorio”.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que la anexión “no cambiará nada”.
“Todos los territorios ocupados ilegalmente por los invasores rusos son tierras ucranianas y siempre serán parte de esta nación soberana”, escribió en Twitter.
The illegal annexation proclaimed by Putin won’t change anything.
All territories illegally occupied by Russian invaders are Ukrainian land and will always be part of this sovereign nation.
— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) September 30, 2022
Este viernes, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, proclamó la anexión a la Federación Rusa de las regiones ucranianas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia.
Durante un simbólico acto en el Kremlin, y en presencia de las principales autoridades del país y de los líderes prorrusos de las cuatro regiones ucranianas, Putin afirmó que “serán ciudadanos rusos para siempre”.
Putin defendió que responde al deseo de “millones de ciudadanos”, que están en su “derecho” de pedir sumarse a Rusia en virtud del principio de la autodeterminación de los pueblos que, según ha apuntado, también contempla la propia Naciones Unidas.
En contraste, varios países europeos denuncian que dichas acciones son contrarias a la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional.
(Con información de Europa Press)