Si hubo un futbolista que destacó por encima de otros en la salvación del Elche la temporada pasada, ese fue Omar Mascarell, hasta el punto de que el club ilicitano se había puesto su renovación entre ceja y ceja. No fue hasta este viernes que las partes alcanzaron el acuerdo definitivo para la continuidad del centrocampista hasta junio de 2025, culminando así el deseo tanto de la entidad como del futbolista.
Omar liga así su futuro con una edad, 29 años, en la que está en un punto madurez perfecto. Esta última temporada se ganó ser una de las referencias del proyecto debido al alto nivel de juego que exhibió. Es una garantía de rendimiento. Lo jugó todo en una última temporada en la que fue sinónimo de seguridad y equilibrio. La renovación reconoce su estatus de jugador franquicia y estrella del proyecto. Los ilicitanos han hecho una apuesta muy fuerte para retener a uno de los mejores mediocentros defensivos de la Liga.
Otra de las claves es que el Elche confía en Omar al 100% por el valor de su fútbol y por su mentalidad. El club ve en él a un líder natural, un capitán auténtico que suma peso a nivel interno con credibilidad y fuerza también ante la afición. De hecho, el cariño que le han cogido los seguidores del equipo franjiverde ha jugado un papel fundamental en el deseo de que siguiera.
Como lo ha sido también el del propio futbolista. Pese tener varias ofertas, algunas importantes del extranjero, siempre dio prioridad al Elche. Con todos estos condicionantes, estaba claro que ambas partes estaban condenadas a entenderse.