En el fútbol, los buenos resultados rara vez son fruto de la casualidad. Se dice mucho aquello de los caprichos de la pelotita, pero lo cierto es que si se llevan a cabo los pertinentes procesos de forma adecuada lo lógico es que tarde o tempranos lleguen los triunfos. Y en ocasiones hace falta una pizca de paciencia desde los despachos para que así sea. Osasuna es un claro ejemplo de que la confianza en un técnico tiene recompensa y el buen arranque del conjunto rojillo en LaLiga 2022/23 es un premio tanto para el propio Jagoba Arrasate como para los que se negaron a prescindir de él en su día cuando los resultados no acompañaban.
Concretamente, hay que remontarse hasta 1981 para encontrar un inicio de campeonato en el que Osasuna ganase tanto en la primera como en la segunda jornada, un hecho que ha sucedido esta vez al imponerse en El Sadar tanto al Sevilla (2-1) como al Cádiz (2-0). Y es cierto que en ambos partidos ha necesitado el cuadro navarro de lanzamientos desde el punto de penalti para imponerse, pero también que ha protagonizado más disparos que su rival en la búsqueda del triunfo.
En un equipo donde prima lo colectivo, Arrasate es el principal ‘culpable’ del éxito
Sin grandes aspavientos en el mercado de fichajes, Osasuna ha sabido reforzar los puestos que precisaban de ello. Consiguió retener a Manu Sánchez, otra vez cedido por el Atlético de Madrid, firmó a Aitor Fernández para darle competencia a Sergio Herrera bajo palos, fichó a Rubén Peña para que se convierta en amo y señor de la banda derecha e incorporó a Moi Gómez como refuerzo de lujo para la medular. Pero ninguno de los mencionados es la estrella de un equipo en el que prima lo colectivo y aunque ‘Chimy’ Ávila sí goza de cierta vitola de ‘crack’ el verdadero protagonista del buen hacer rojillo es un hombre que hace poco ruido: Jagoba Arrasate.
El técnico vasco, de 44 años, cumple con la presente cinco temporadas al frente de Osasuna y lo hace con la intención de llevar al cuadro pamplonica a un nuevo nivel. De entre todos los entrenadores de LaLiga, solo Simeone (11 años y medio) acumula más años en su banquillo actual, y es destacable teniendo en cuenta que la salud de Osasuna (que en euskera quiere decir precisamente eso) no siempre ha sido tan buena como en la actualidad. En su día, la situación deportiva fue como para que la destitución de Arrasate resultase fácilmente justificable, pero en las oficinas de El Sadar se negaron a ello. Ahora toca recoger los frutos de esa paciencia y disfrutar de lo que es el triunfo de la confianza.